Cintia Beatriz González, quien fue hallada el lunes por la policía en un domicilio de Comodoro Rivadavia, después que su madre denunciara en La Pampa que había sido secuestrada por su pareja, se reencontró ayer con su progenitora y le dijo que se quedará en esta ciudad con su bebé. Mientras su novio, Bienvenido Carra Muñoz quedó detenido por disposición de la Justicia de La Pampa y será trasladado a esa provincia.

“Estoy con un bolso armado, a la espera que me avisen si la encontraron viva o muerta”, había dicho a El Diario de La Pampa, Ana Asencio, la madre de Cintia González, la joven de 20 años que fue encontrada el lunes por la Brigada de Investigaciones de Comodoro Rivadavia en una vivienda de La Loma. Permanecía desaparecida desde el 13 de diciembre de Toay, La Pampa.

Apenas recibió el mensaje de la policía de que su hija había sido encontrada en Comodoro Rivadavia con vida, Asencio viajó a esta ciudad. Ya el 1 de enero, para el cumpleaños de Cintia, había recibido mensajes en su teléfono celular para que retire las denuncias que hizo contra Bienvenido Carra Muñoz, la pareja de su hija. “No lo hice y no lo voy a hacer”, sostuvo ayer a Diario Patagónico al llegar a esta ciudad.

Asencio se reencontró ayer en la Fiscalía con su hija y con su nieta de un año y medio, después de la incertidumbre de no saber qué había pasado con ellas. “La pude ver y charlar con ella. La encontré bien. A la nena también. Pero ella decidió, por voluntad de ella quedarse en Comodoro Rivadavia. La pareja de ella está detenida y la trasladaron a La Pampa. Pero ella decidió quedarse en Comodoro”, manifestó.

A la joven la acompañaron a la Fiscalía personas allegadas a Carra Muñoz y según considera Asencio, fue una manera también de presionar.

Asencio había realizado una denuncia por violencia de género el 5 de diciembre. La misma señalaba que Carra Muñoz había intentado ahorcar a su hija y que la joven había llegado a la casa de su madre con la niña en brazos y mojada porque en ese momento estaba bañando a la beba.

Tras radicar la denuncia que su hija no había querido hacer, Asencio dice que se hizo cargo tanto de Cinthia como de su nieta, pero el 13 de diciembre la joven se ausentó de la vivienda con su beba. A la madre le dejó un mensaje de que se iba a cenar a la casa de una amiga. Aparentemente el mensaje era falso. De ahí en más Asencio no tuvo información de su hija. No sabía dónde estaba y todas las sospechas apuntaban a Carra Muñoz por parte de la madre desesperada.

Su derrotero por los medios periodísticos de La Pampa, en busca de su hija, finalmente dio resultado cuando el lunes la encontraron en Comodoro Rivadavia.

“TODO MUY DESORDENADO”

La Brigada de Investigaciones de Comodoro Rivadavia, que dirige el detective Jorge Vistoso, logró dar con el paradero de Cintia y de su pequeña hija. Lo que los llevó a ubicar a la joven fue haber encontrado a su pareja, el prófugo de la justicia pampeana Bienvenido Martín Carra Muñoz, de 25 años, que ahora espera ser llevado por una comisión policial a Santa Rosa en las próximas horas.

“No hubo mucha presión de la Justicia que digamos, no se hizo muy bien las cosas, porque hubo todo un descontrol y la Fiscalía de Comodoro, y la Comisaría de la Mujer dijeron que fue todo muy desordenado por parte de la Justicia de La Pampa. No tomaron el caso con la debida urgencia que la debía tomar. Se abocaron más a buscar a Carra que a tratar el tema de violencia de género que sufre mi hija”, reclamó ayer Asencio.

Sobre la decisión de su hija de quedarse en esta ciudad, la mujer sostuvo: “es decisión de ella, y ella tiene 20 años. Y ella decide lo que hace con su vida. Voy a tratar de buscar un organismo que se puedan contactar con representantes de Comodoro Rivadavia y que puedan hacer un seguimiento. Yo voy a seguir trabajando desde Santa Rosa, más por mi nieta que por mi hija”, aclaró la mujer que ayer retornó a La Pampa.

Cintia, según le dijo a su madre, seguirá viviendo en la casa que alquila con Carra Muñoz, quien espera retornar a esta ciudad tras comparecer ante la justicia pampeana.

Miércoles, 7 de enero de 2015