Gremios opositores al gobierno promediaban sin incidentes su medida de protesta -pautada originalmente entre las 4 y las 7 de esta mañana- en demanda de cambios en "la aplicación del impuesto a las ganancias" en una ciudad que comenzaba a incrementar su tránsito de automóviles particulares, combis y taxímetros a medida que la ciudadanía necesitaba desplazarse a sus lugares de trabajo.

En una recorrida realizada por Télam, se podía observar en los diferentes barrios gente a pie yendo a trabajar, paradas de colectivos vacías y la circulación de muchos taxis, remises y combis, en general dirigiéndose hacia el centro porteño.

La situación de quienes salen temprano hacia sus empleos, escuelas, y otros destinos se vio sorpresivamente complicada al no funcionar tampoco el servicio de subtes porteños, porque aunque los metrodelegados anticiparon que no se plegarían a la medida, sí lo hicieron los trabajadores señaleros.

Es así que podía verse en las cabeceras de Retiro y Constitución personas que llegaron hasta allí desde el Gran Buenos Aires pero no podían proseguir viaje hasta sus trabajos ante la falta del servicio de subterráneos.

En una recorrida realizada por Télam, en barrios como Barracas, San Telmo, La Boca, Flores y San Cristóbal, la situación en las calles era de tranquilidad, con el desplazamiento de autos particulares, gente de a pie, y taxis con pasajeros que compartían el servicio para aminorar los costos.

También se podía notar la circulación de remises y las tradicionales combis que llegan desde el gran Buenos Aires.
En tanto, en Constitución se podía observar varios colectivos parados y sin pasajeros y hacia las 5 un solo micro de la línea 168 llegó frente a la estación, descargó pasajeros y salió de circulación.

En el barrio de Retiro, la terminal de ómnibus presentaba una regular cantidad de personas aguardando servicios de transporte.
En el término de tres horas lograron salir unos cinco micros de larga distancia, con pasajeros, dos de ellos de las empresas El Rápido y Chevallier.

En tanto, en la plataforma ferroviaria de la línea Mitre un grupo de trabajadores del sector se juntaba, mientras que a los pasajeros no se les permitía el acceso desde la zona de los molinetes.

En el puerto de Buenos Aires, por su parte, se encontraban suspendidos los servicios a Colonia y Montevideo.

Ayer, dirigentes y sindicalistas manifestaron su desacuerdo con la medida de fuerza anunciada por 22 gremios del transporte mientras que el ministro del área, Florencio Randazzo, aseguró que la medida es "contra los laburantes" porque "perjudica a los trabajadores que a esa hora salen a trabajar" y el reclamo "es un tema vinculado a los salarios de mayor poder adquisitivo".
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Jueves, 27 de noviembre de 2014