La mujer se fotografíaba con los cadáveres de sus víctimas, a quienes les suministraba sedantes y veneno. La Justicia determinó que mataba por placer.

Daniela Poggiali, la enfermera italiana de 42 años que fue arrestada el mes pasado por el asesinato de 38 pacientes, se sacaba selfies con los cadáveres de sus víctimas. Las imágenes fueron difundidas el lunes pasado, cuando la Justicia local determinó que la mujer "mataba por placer".

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Poggiali, quien trabajaba en el hospital Umberto I de Lugo, un municipio situado en el territorio de la provincia de Rávena, en Italia, fue denunciada después de que al menos 38 pacientes murieran durante su turno, sospechosamente cuando estaban a su cargo, informó el sitio inglés Daily Mail.

La autopsia al cuerpo de una paciente de 78 demostró que alguien le había suministrado una dosis letal de cloruro de potasio, un veneno que desaparece del organismo a las 48 horas de suministrado y que se utiliza, por ejemplo, para las ejecuciones de presos.

Los fiscales de la causa determinaron que Poggiali mataba por placer y elegía a sus víctimas según cuán difícil era cuidarlos, si le molestaban o no, o si tenían familiares muy insistentes. Entonces, la enfermera les suministraba sedantes además del veneno.

Las imágenes difundidas esta semana fueron tomadas en enero de este año por una colega de Poggiali quien aseguró que fue obligada a sacar las fotos donde se ve a la macabra enfermera haciendo morisquetas al lado de dos pacientes.

"Ella parecía particularmente eufórica en ese momento y quería que le sacara la foto junto al cuerpo. No pude decirle que no porque es una persona vengativa. Le daba laxantes a los pacientes sólo para hacerles más difícil la jornada laboral a las enfermeras del turno siguiente", explicó la mujer.

Por su parte, Poggiali aseguró que las dos pacientes estaban vivas al momento de las fotos.

Miércoles, 26 de noviembre de 2014