CRISIS
Rusia y Ucrania no logran un acuerdo sobre el gas tras una larga negociación en Bruselas
Es por la disputa que mantienen por el precio y las importaciones de gas ruso por parte de Kiev. La posición rusa expresada por su ministro de Energía fue la del pago por adelantado, sintetizada en la frase: "Si hay dinero, habrá gas".
Por su parte la CE, que anunció a última hora de ayer que informaría hoy los detalles del acuerdo si llegaba a alcanzarse, dijo que esa conferencia explicativa no va a producirse.
El Ejecutivo de la CE no quiere por el momento ofrecer más detalles sobre las negociaciones, ni aclarar si seguirán hoy o cuál fue el principal punto de desacuerdo que impidió llegar a una solución, según despacho de EFE.
Por su parte, el ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, declaró que Ucrania no presentó garantías de pago del gas, sin embargo Moscú está dispuesta a firmar el “paquete de suministros de invierno” a condición de pago por adelantado.
“No se trata de garantías sino solo de declaraciones de Ucrania. No hemos recibido ningunas garantías escritas. En este respecto los riesgos de si Ucrania tiene fondos o no se eliminan por el propio régimen de pago por adelantado. Si hay dinero, habrá gas”, dijo Novak a los periodistas tras la reunión tripartita Ucrania-Rusia-CE en la capital belga, citado por RIA Novosti.
De acuerdo a lo adelantado por el ministro de Energía ruso, Ucrania se comprometió a encontrar los fondos para pagar los 4.000 millones de metros cúbicos de gas para el período invernal, un importe que se estima en unos 1.600 millones de dólares.
“Hoy nos aseguraron que Ucrania encontrará esos fondos. Lo negoció con la Comisión Europea y las organizaciones financieras internacionales”, afirmó Novak y agregó que las conversaciones no están concluidas todavía y continuarán la tarde de hoy.
“Hemos tardado en discutir los documentos que deben firmarse al término de las negociaciones. Todavía están en fase de elaboración”, dijo Novak al añadir que las partes acordaron “los parámetros básicos de estos documentos: el precio (del gas), la reestructuración de la deuda ucraniana, el pago por adelantado y los volúmenes de gas que nuestros socios desean recibir en noviembre y diciembre”.
Acerca de la cifra que debe pagar Ucrania, el martes, Günther Oettinger, comisario europeo de Energía y mediador en la reunión tripartita aclaró que tenía información sobre el crédito puente de 2.000 millones de euros que este país solicitó a la UE, aunque prefirió no revelar los detalles ni aventurarse a valorar si sería suficiente para resolver el problema.
En ese momento Oettinger explicó que Ucrania necesitaba entre 3.000 y 4.000 millones de metros cúbicos de gas en 2014, una cantidad que podrá ser ampliada si es necesario en marzo de 2015.
Las tensiones por el gas entre Rusia y Ucrania son de larga data, pero volvieron a aflorar a raíz del actual conflicto político bilateral por el acercamiento de Kiev a la UE, el derrocamiento del ex presidente pro ruso Vuktor Yanukovich y la anexión rusa de la ex península ucraniana de Crimea, a principios de año.
Tras el derribo de Yanukovich por un movimiento nacionalista y pro europeista, en febrero, el Kremlin decidió suspender el precio preferencial del gas para su vecino y reclamar una millonaria deuda acumulada de 4.500 millones de dólares que ese país mantenía con Gazprom, una de las principales empresas energéticas de Rusia.
Ante el impago de Kiev, Rusia interrumpió su suministro de gas a Ucrania en junio pasado pero mantuvo sus envíos a Europa, que en varios años de la década de 2000 sufrió seria escasez de gas ruso por este diferendo entre Moscú y Kiev, bautizado "guerra del gas".
Gran parte del gas que consume Europa es ruso y llega a través de gasoductos que atraviesan Ucrania, así que Bruselas teme por sus suministros en el venidero invierno en caso de que la disputa se profundice.
El comportamiento de Rusia en el terreno político generó malestar en la UE que emitió un comunicado en el que lamenta los comentarios del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien dijo que Moscú reconocería los resultados de las elecciones del próximo domingo en las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk, en el este del país.
La UE entiende que estos comicios, convocados por las autoridades prorrusas del este de Ucrania, son contrarios al Protocolo de Minsk y desbaratan el progreso hacia la búsqueda de una solución política sostenible para Ucrania en este marco.
Pero, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia volvió a defender la legitimidad de las elecciones convocadas por los rebeldes prorrusos para el próximo domingo en las regiones que controlan en el este de Ucrania, en una declaración difundida anoche por la cancillería y recogida hoy por los medios rusos.
"La postura de los milicianos de celebrar las elecciones precisamente el 2 de noviembre es legítima y se corresponde plenamente con los plazos contemplados en los acuerdos de Minsk", se afirma en el texto.
El Ministerio de Exteriores subrayó que en las regiones orientales ucranianas hay que "crear lo antes posible órganos de gobierno para comenzar a resolver problemas prácticos relativos a las infraestructuras vitales y al orden público".
Según Moscú, la convocatoria de elecciones para el 2 de noviembre por las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk se ajusta a los acuerdos alcanzados el 19 de septiembre pasado en la capital bielorrusa para el arreglo del conflicto en el este de Ucrania. IMPRIMIRACCESIBLEACCESIBLE
Jueves, 30 de octubre de 2014
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