En el día de ayer se profundizaron los reclamos de la filial local de la Asociación Trabajadores del Estado, que pide la mejora en su situación contractual de la totalidad de los trabajadores que revistan en el Municipio bajo la figura de efectores sociales, con un sueldo de 1.840 pesos.

Este es el otro conflicto al que se enfrenta el intendente Hugo Garay, dado que en el otro frente se encuentra en dura negociación con el Sindicato de Empleados Municipales, que rechazó la oferta salarial del 22 por ciento, más un 13 por ciento a liquidarse en dos tramos hasta julio de este año. Esta semana Garay mejoró la oferta con un retroactivo a marzo del 22 por ciento inicial, a liquidarse en dos partes con los haberes de mayo y junio, que la asamblea aceptó parcialmente, ya que los trabajadores exigieron acercar a mayo el 8 por ciento previsto para julio.

Efectores
Tal como se informó la semana anterior, y en medio de un tironeo entre ATE Río Turbio que representa a la filial y el intendente, los que mantuvieron sendos encuentros con el gobernador Daniel Peralta, los días jueves y viernes respectivamente, se produjo el pase a la planta contratada provincial de unos 50 trabajadores que prestaban servicios en escuelas y en el hospital.
Este fue el detonante de la nueva instancia de reclamos por parte de ATE, que pide igual consideración y mejora para el resto de los efectores que serían unos 150, que quedarían en esta condición hasta que se logre su incorporación paulatina a otros ministerios u otro tipo de mejora contractual que establezca el Municipio.
Ayer se realizó una asamblea a la espera de una respuesta del intendente, que no había llegado el lunes. Garay habría indicado por la mañana que en diálogo con la Comisión Directiva de ATE Río Turbio recién recibiría a los representantes de los efectores el día jueves.
Mientras tanto la Municipalidad se encuentra paralizada por tiempo indeterminado de los dos gremios, desde hace tres semanas.

Miércoles, 14 de mayo de 2014