ABERRANTE
Cuatro víctimas de abuso arruinadas por el mismo depravado, su padre
La semana pasada, la justicia riogalleguense, condenó a violento sexual a la pena de 22 años de prisión en cumplimiento efectivo, por abusar de sus hijas, el condenado un ex empleado municipal que trabajaba en el crematorio le arruinó la vida a dos familias, quienes vivieron un calvario. Cristian Arel, abogado de las víctimas, narró en “Conexión Urbana” detalles estremecedores.
En plena pandemia, una mujer decidió decir basta y denunciar a su marido por los reiterados hechos de violencia de género a la que era sometida. Luego de conseguir la perimetral, pensó que ella y sus hijos iban a vivir en calma, pero, no fue así. No era la única víctima, sino también sus hijos, quienes le relataron el calvario, al que su padre los sometió durante años. Este aberrante caso, que comienza con la historia de la segunda mujer del violento, un ex empleado municipal, que trabajaba en el crematorio del Cementerio local, se le suma además, la historia de la primera familia de este depravado que la semana pasada fue condenado a la pena de 22 años de prisión en cumplimiento efectivo, por abusar de los hijas que tuvo con ambas mujeres.
Cristian Arel, abogado, de las víctimas, estuvo en el estudio de Radio Urbana 941 y charló con el programa “Conexión Urbana” y contó que se trata de una causa que data del 21 de marzo del 2021, que se inició cuando la segunda mujer del violento, decidió separarse en virtud del contexto de género en el que vivía: “Creo que es uno de los peores contexto de género que he visto de todos los casos que nos ha tocado y uno de los casos más aberrante contra la agresión a menores en cuanto a su sexualidad y violencia doméstica”.
Luego de tener una perimetral, viene esa tensa calma, hasta que los menores empiezan a contar las aberraciones a los que fueron sometidos bajo amenazas de que les iba a suceder algo si contaban lo que estaba pasando, pero, de a poco fueron teniendo la valentía de contar lo que sufrieron durante su infancia.
La causa llegó a juicio con una calificación: “Muy grave, habla de corrupción de menores, abuso sexual con acceso carnal en reiteradas ocasiones”, expuso Arel, agregando que: “En el expediente también surge la denuncia de una de sus hijas biológica, del primer matrimonio, que tuvo la valentía de poder hablar en el juicio y contar similares hechos aberrantes que sufrió una de las hijas mayores, del segundo matrimonio”. Pero, lo que nadie esperaba en el juicio, es que una de las testigos, que resultaba ser otra hija de él, de su primer matrimonio, denunció que también fue víctima de abuso.
…“Impresiona la frialdad y la poca empatía”, fue lo que pudo transmitir Arel, respecto al comportamiento con el que se manejo el violento sexual durante los tres días de juicio.
En este contexto, Arel, recordó, un hecho puntual, respecto al caso de violencia de género que sufrió la primera mujer. Es estremecedor e impacto muchísimo: “Mientras la estaba golpeando, la llevó hacia la cocina, le puso sus manos en la hornalla, se las quema, y le dijo que era capaz de hacerla desaparecer y como trabajaba en el crematorio la iba hacer desaparecer y nadie se iba a enterar”, agregando que: “Todo este contexto fue vivido por los hijos, por ello, el temor que tenían todos de contar el calvario que estaban padeciendo”.
Más allá, de que hayan pasado muchos años y de que su agresor este alojado en una dependencia de Pico Truncado: “El temor aún lo sienten”. En el caso del segundo matrimonio también se vivieron diversas circunstancias de violencia muy agravadas y que eran presenciados por los menores que también se callaron y aguantaron por miedo, hasta que su madre tomó la valentía de decir basta, de denunciarlo y pedir una perimetral, también viviendo con temor, porque él seguía libre. Luego de realizar la denuncia en la Comisaria de la Mujer, la víctima veía que no pasaba nada con su causa y tomó la decisión de buscar un abogado, así llega Arel a tomar intervención en la causa.
Con la representación de un abogado, todo empezó a moverse más rápido en el Juzgado N 3, se comenzaron a solicitar medidas, como Cámara Gessel, pericias médicas: “Todas las pruebas dieron resultado positivos y se ordena la detención del agresor”, recordando que en un momento la madre salió a manifestarse porque el violento se encontraba alojado en la casa de pre-egreso.
El violento y agresor sexual, operaba con todas sus víctimas de la misma manera: “Agredió a sus parejas y comenzó a abusar de sus hijos cuando tenían cinco años y finalizaba con esos sometimientos cuando iniciaban su periodo”.
Arel, destacó la pena solicitada por parte del Ministerio Público Fiscal, 22 años de prisión en cumplimiento efectivo: “Es una de las penas más alta, el mismo punto de vista que tuvo la querella, la tuvo la fiscalía. Creo que será un antecedente ejemplar y espero que aquel que quiera atentar contra un niño, niña, adolescente, lo piense dos veces”.
Jueves, 20 de julio de 2023
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