Así lo afirmó Enrique Jamieson, titular de la Sociedad Rural de Río Gallegos (SRRG) en relación al juicio en el que está imputado, junto a los capataces Alcides Soto y Juan Carlos Arrechea, el empresario Oscar Núñez por abigeato agravado, cuatro hechos, en concurso real y estelionato en grado de tentativa".

Luego de que dieran testimonio más de treinta personas, el pasado viernes se completó el cuarto día del juicio oral y público en el que se imputa al empresario Oscar Raúl Núñez y dos capataces de su estancia, Omar Alcides Soto y Juan Carlos Arrechea, por abigeato agravado, delito que consiste en apoderamiento ilegítimo de una o más cabezas de ganado.

Junto con el Tribunal Oral compuesto por los jueces Jorge Yance, la vocal Alejandra Vila y el subrogante Jorge Alonso; los fiscales, los abogados de la querella y de la defensa; escucharán esta próxima semana los alegatos.

En principio, el martes por la tarde será el turno de los fiscales José Chan y Analía Molina, el miércoles hará lo propio la querella Martha D’Avila, Matías Gutiérrez y Gabriela Blaser y, por último, el jueves presentarán los alegatos los abogados de la defensa Alejandro Baldini, Sandro Levin y Valeria González
Respecto del juicio, Enrique Jamieson titular de la SRRG resaltó el hecho de que “después de tanto tiempo se está tratando esta causa de abigeato, es importante la cantidad de testigos y de información aportada y creo que sería muy importante que haya un fallo ejemplar contundente para tratar de ir mitigando y poder avanzar en reducir este delito”

Además, opinó que “obviamente esto tiene un componente importante en todos los poderes, uno de ellos es la Justicia, después habrá que trabajar en mayores controles con el DOR, pero si no hay justicia va a ser muy difícil…”

Por último, expresó que “las expectativas están puestas en que este Tribunal tenga una solución ejemplar y mande un mensaje que está demandando la sociedad y en particular la SRRG. Es un juicio que tardó cuatro comisiones (directivas), así que la expectativa es importante para los que hoy estamos en el campo y para las futuras generaciones de cómo debería ser…”

Testimonios y algo más

Durante los testimonios escuchados los cuatro días, la defensa insistió en la existencia de una trampa por parte de otros productores y responsabilizó también a los miembros de SRRG
Entre los testimonios de la semana se destaca en especial el de José Hernández, un conocido vecino del paraje La Esperanza que en su momento tuvo un bar, alquilaba campos en la zona y tenía ovejas, con quien Núñez tendría relación comercial, al punto que mantenían conversaciones telefónicas diarias (la semana de las jaulas hay alrededor de 40 llamadas entre ellos).

Hernández no sólo defendió al empresario imputado, sino que además acusó a otros productores de la zona de querer echarle la culpa a (Oscar) Núñez.

Pero curiosa y paradójicamente defendió a la persona que lo inculpó directamente a él, ya que, según trascendió, en el momento en que incautaron las jaulas habría sido el propio Núñez quien responsabilizó totalmente a Hernández de la carga de animales ajenos, reafirmando esta teoría en su declaración durante la etapa de instrucción del juicio.

Más conocido en la zona como “El Chancho, Hernández contaría –según fuentes judiciales- con un frondoso prontuario por abigeato, tenencia ilegal de armas, presunta asociación ilícita y otros delitos.
Cabe recordar que el caso Núñez comenzó en mayo de 2014, originado por una denuncia que derivó en un procedimiento por parte del Grupo Especial de Operaciones Rurales (GEOR) en el que se secuestraron tres camiones jaula que transportaban ovinos con distintas señales de varias estancias para ser faenados. Los productores damnificados se constituyeron como querellantes en la causa, ya que Núñez no habría podido acreditar la propiedad de los ovinos cargados -con la documentación de respaldo- en su establecimiento.

En el procedimiento se demoraron casi mil ovinos con señales de diferentes estancias, a punto de ingresar a un frigorífico local. Esto originó, además, sendos allanamientos en las estancias de Núñez: Laguna de Oro, La Florinda, La Negra, La Tehuelche, Rivadavia, Dos Acelas y La Nueva; que arrojó como resultado 1536 animales ajenos.

En este sentido, se incautaron 538 ovinos de estancia María Inés, 100 de Chali Aike, 323 de La Realidad, 166 de Willy Aike, 239 de La Paz y Las Perdices, 3 de El Tordillo, 39 de El Zorro, 14 de El Vapor, 12 de Ototel Aike, 13 de Las Lagunas y 53 de Los Luises. El resto de los ovinos tenían señales que no se pudieron identificar y quedaron en depósito judicial.

Anterior a este procedimiento, en 2013 en Caleta Olivia, fue demorado un camión jaula propiedad de Núñez -que viajaba al frigorífico de Puerto Madryn- transportando 299 ovinos de los cuales de 135 no pudo acreditar propiedad.


Domingo, 19 de marzo de 2023