JUDICIALES
Caso Carrizo: “Me gustaría que se haga justicia, pero sé que se manejan con tanta impunidad”
Mario Ariel Ariza, fue una de las víctimas que tuvo la violenta balacera, que se registró la madrugada del 26 de octubre del 2016 en el ingreso al Barrio San Benito, sobre Ruta Nacional N ° 3 de la ciudad de Río Gallegos, en el que perdió la vida Luis Carrizo y Ariza y Tobares resultaron heridos de gravedad.
La semana pasada, comenzó el juicio oral y público contra Marcelo “Machi” Mercado y el santafesino Luis Alejandro Trevisan, ambos acusados del delito de: “Homicidio agravado por el uso de arma de fuego y homicidio en grado de tentativa, calificado por el concurso premeditado de dos o más personas agravada por el uso de arma de fuego, tres hechos, todos en concurso real”.
Mario Ariel Ariza, víctima y oriundo de la provincia de Córdoba, prestó declaración en la audiencia, en la que narró por qué llegó a Río Gallegos, quién lo trajo, contó que hicieron esa madrugada, pero no cuál fue el móvil del hecho, algo que al parecer no se sabrá.
En su declaración, Ariza, contó, que estaba en Córdoba cuando conoció a Carrizo, víctima, y en varias oportunidades, éste llegó a su casa para convencerlo de viajar a Río Gallegos a trabajar, porque él trabajaba en la UOCRA, estaban pagando muy bien y estaban necesitando gente. Propuesta que Ariza rechazaba porque tenía familia. Esta oferta Carrizo, además se la hizo a Tobares.
Ariza habló con Tobares ya que supuestamente había una obra grande, al insistir tanto Carrizo, ambos decidieron venir a la capital santacruceña “a probar suerte”.
Los dos llegaron a Río Gallegos en el mes de octubre, Ariza, recordó que cuando llegaron iban a parar en la casa de Carlitos: “Con quien supuestamente estaba todo bien”. La idea de Ariza era trabajar hasta fin de año y regresar a su provincia de origen “con un poco de dinero”.
Pero, cuando llegaron a la ciudad, no todo estaba bien, ya que cuando fueron a la casa de Carlitos con Carrizo, éste ingresó, solo, al taller de chapa y pintura. Pero: “Cuando salió, salió pálido, no era la misma persona que había bajado de la camioneta. Le preguntamos qué pasó y contestó ´nada, nada, está para atrás este gil’, narró Ariza.
En este marco, siguió relatando que Carrizo se dirigió a la casa de Montaña a quien le preguntó dónde nos podíamos hospedar: “Le dijo que conocía a una viejita que alquilaba unos departamentos. Fuimos a la calle Río Turbio, ingresamos por un pasillo, porque el departamento estaba al fondo, primero bajaron ellos, después bajamos nosotros con la maleta y nos quedamos ahí porque Carrizo tenía que ir hablar con un muchacho”.
Pasaron los días...
Ariza, siguió contando que luego de eso, pasaron tres días: “Vino una persona a buscar a Carrizo, se hacía llamar “Feo”, haciendo referencia a Mercado, con otro más que no se presentó. El “feo” fue varias veces a ver a Carrizo, la última vez llegó con una idea. “Carrizo nos contó que el “Feo” tenía un amigo, que tenía un padrastro que era dueño de un campo y muchos dólares, que el hijastro no lo quería, tenían muchos conflictos y quería que le roben”, agregando que: “Le dije que era problema de él, porque nosotros habíamos ido a otra cosa”.
Luego de esa situación, Ariza siguió narrando que pasaron los días y Carrizo los llevó a dar unas vueltas: “Paramos frente a un gimnasio, bajamos y fuimos hasta otra camioneta donde estaba el “Feo” con otra persona de apodo ´El mono´, hijastro, a quien le pregunto ¿Por qué queres hacer eso? Y me contestó que no lo podía ni ver a su padrastro. Es más, me contó como teníamos que hacer el robo y que su padrastro vivía por el Barrio San Benito”.
Pero, para Ariza, había algo que no estaba bien, el tema del robo no le cerraba, porque creía que era un hecho que “El Mono” podía hacer solo, porque tenía las llaves de la casa y sabía dónde estaba la plata. A pesar, de su supuesta desconfianza, el 25 de octubre a las 22 horas, van por primera vez al Barrio San Benito, contó que: “No se veía nada. Cuando llegamos nos señalaron unas luces, era la casa del padrastro del “Mono”, quien nos dijo que iban hacer el robo, que íbamos a regresar a las 00 horas”.
Aquí surgen los primeros interrogantes: ¿Si no querían hacer el robo, por qué fueron a ver el lugar? ¿A qué vinieron Tobares y Ariza a Río Gallegos?
En su relato, Ariza, cuenta que mientras se hacía la hora, fueron a comprar bombas de papa: “Le dije a Carrizo que el “Feo” y el “Mono” no me gustaban. Discutimos. Volvimos a la casa de Rio Turbio, estábamos ahí, cuando el “Feo” lo llamó por teléfono y le dijo que ya estaban yendo al lugar. Nos dirigimos al San Benito, ellos ya estaban allí, Carrizo estacionó a tres metros de la camioneta y cuando está por bajar, veo bajar al “Feo” con el “Mono”, veo unos fogonazos, y me doy cuenta que nos estaban cagando a tiros”.
En este contexto, Ariza, manifestó que: “Cuando veo eso, le digo al “Mono” hdp y me dispara, no se veía nada, ellos solo disparaban, empecé a rezar, me quede quieto, haciéndome el muerto, escucho que la camioneta se iba, cuando veo por la puerta del acompañante que Carrizo estaba muerto”.
Recordó, que Tobares le preguntó si era él, le dijo que sí: “Me dice qué pasó, cuando aparece Montaña y también preguntó qué pasó y le dije que no sabía qué había pasado. Montaña dice ahí vienen de nuevo, nos hicimos todos los muertos, llegó la camioneta y comenzaron a realizar más disparos, después se escuchó que se fueron”, agregando que le pidió a Montaña que, si era verdad que él no tenía nada que ver, los lleve al Hospital.
Camino al Hospital, Ariza, recordó que Tobares decía que había algo raro y se preguntaba por qué los querían matar. Tobares tenía miedo de que vuelvan y para que no los localicen: “Nos dijo que tiráramos los celulares”. Es hasta el día de hoy que Ariza no sabe qué pasó, por qué les hicieron eso, fue una de las tantas frases que reiteró en su declaración antes los jueces.
Otra de las cosas que según Ariza llamaron su atención, es que día que ingresaron a Río Gallegos sólo pasaron el puesto de control de la localidad de Comandante Luis Piedra Buena, ya que cuando estaban por llegar al destacamento de Güer Aike, Carrizo recibió un llamado en el que le pidieron que eviten ese control: "Tomó por un camino de tierra”.
Rueda de reconocimiento
Respecto a la rueda de reconocimiento que realizó en la etapa de instrucción, contó que manifestó no reconocer a ninguna de las personas porque se quería volver a su casa con su familia: “Tenía temor. Sentí que me querían quitar la vida. Lo único que quería era volver a mi hogar. No quería saber nada de todo esto” y manifestó que le gustaría que se haga justicia, pero a la vez dudo que así sea: “Porque ellos se manejan con impunidad”.
Ariza, se siente defraudado, pensó que venía a trabajar en la construcción: “Capaz que el fin era para venir hacer otra cosa y no me di cuenta, él, por Carrizo, se manejaba acá como quería, lo digo por la forma de moverse que tenía”.
Luego de la declaración que realizó Ariza, quedan aún muchos más interrogantes, pero el más importante es: ¿A qué vinieron a Río Gallegos?
Domingo, 3 de abril de 2022
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