CASO ZULMA MALVAR
“Deberíamos estar buscando a un hombre y una mujer”
Alejandro Jodar, hijo de Zuma habló con Conexión Urbana respecto a la investigación que se lleva adelante por la muerte de la ginecóloga asesinada en Puerto San Julián. En la escena se encontró: “rastro genético de dos personas, que no sabemos quiénes son, un hombre y una mujer”.
El 18 de julio de 2019, se encontraba el cuerpo de Zulma Malvar, una estimada médica de Puerto San Julián, para conocer las últimas novedades de esta investigación, Conexión Urbana entrevistó a Alejandro Jodar, su hijo, quien señaló: “ Por el momento, estamos en un receso invernal, o sea que la actividad del Juzgado está paralizada y lo único relevante es que se está esperando que un hombre, una persona que no se encuentra en San Julián, que se encuentra en Mendoza, se presentara para realizarle una extracción de sangre con el consiguiente cotejo de ADN. Esto se hizo el 30 de Junio, con el detalle que a nosotros nunca nos notificaron, así que pedimos que se haga nuevamente para poder controlarlo”. Alejandro, hacía referencia a un compañero de trabajo de Zulma, a quien en reiteradas oportunidades se lo había llamado, pero nunca se había presentado: “esta persona se fue de San Julián en Marzo del año pasado, a los diez días, más o menos de haber comenzado la pandemia, se fue cuando el tema de circular en el país era bastante complicado”. Cabe acotar que quizás le resultaría más factible el hecho de trasladarse al ser personal esencial. A pesar que los familiares de Zulma son parte querellante en la causa que investiga la muerte de esta profesional médica en San Julián: “nunca nos notificaron, y se realizó sin darnos la posibilidad de algún tipo de control”, motivo por el cual se rechazó esta muestra y se exigió que se realice una nueva muestra, la cual será cotejada. Constituyendo, tal como lo dijo el propio Alejandro a Conexión Urbana, “en una pérdida de tiempo”. Al ser consultado el hijo de Zulma respecto a la demora de esta investigación, expresó: “Mirá, hasta el día de hoy, no hay un testigo directo que haya visto algún movimiento, o que haya escuchado algo, no tenemos. Sólo contamos con testimonios de algunas situaciones anteriores o posteriores, pero lamentablemente del hecho en si, no. En cuanto a la demora, es un combo de circunstancias, esto de que haya pasado tanto tiempo. Lamentablemente, han pasado muchas cosas, no justamente positivas, por eso mismo que al día de hoy, ya más de dos años, todavía estamos a la espera y sin mucha certeza”. Volvió a recalcar que “Lo importante que estamos esperando es en sí que se realice esta extracción de sangre para hacer un cotejo de ADN, porque es una prueba, quizás no concluyente, pero muy importante porque hay rastros biológicos en la escena del hecho, entonces un cotejo positivo de ADN nos va a dar la idea de que una persona estuvo en un determinado lugar, en un determinado momento, y eso sumado a que puede llegar a haber un poco más de pruebas, con algunas testimoniales, hechos o circunstancias, es como una suma de cosas que por ahí pueden llegar a incriminar a alguien”. En la escena del crimen se encontraron dos rastros genéticos de dos personas que se desconocen su identidad, un hombre y una mujer.
Jueves, 29 de julio de 2021
|