ELECCIONES EN BRASIL
Movimientos sociales auguran el triunfo de Rousseff, pero con condicionamientos de la derecha
A una semana de las elecciones, las encuestas la sitúan con una gran ventaja sobre su rival Marina Silva e indicarían que va a ganar pero “con condicionamiento de la derecha”, advirtió el secretario de la Articulación de Movimientos Sociales del ALBA, Manuel Bertoldi.
“Tres semanas atrás tuvo un crecimiento exponencial Silva y es un fenómeno para analizar; se da en un contexto regional de emergencia donde la derecha ha logrado tener expresión política que fue consolidándose”, explicó Bertoldi en entrevista con Télam.
Según Bertoldi, “ahora se recuperó Rousseff y todo indicaría que va a ganar, el problema es que gana con mayor condicionamiento de sectores de la derecha que han podido traducir sus intereses en una expresión política, y creo que tanto la bancada ruralista como la burguesía paulista, si bien tienen intereses diferentes, se han puesto de acuerdo en cerrar un ciclo político y económico en Brasil, algo similar a lo que pasa en la Argentina, surgen figuras del riñón oficialista que luego representan otros intereses”, comparó.
“Tres semanas atrás tuvo un crecimiento exponencial Silva y es un fenómeno para analizar; se da en un contexto regional de emergencia donde la derecha ha logrado tener expresión política que fue consolidándose” Bertoldi, que integra el movimiento fundado por Hugo Chávez en 2007 cuando nació el Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América), y que luego en 2010 tomó autonomía para poder integrar a todos los países de América, -hoy lo componen 22 países-, analizó el fenómeno por el que en Brasil surge una figura política que contrapone propuestas con el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) que se instaló en Brasil hace 12 años.
“La Alianza del Pacifico (bloque integran Colombia, Chile, Perú y México), se construyó como contraposición a lo que había sido lo más novedoso en términos de procesos de cambios como la Unasur, el bloque de la Celac y Alba, y desde esos sectores luego pudieron construir proyectos en clave nacional; Marina Silva encaja en ese contexto”, explicó.
“También hay una fuerte operación mediática. En todos los procesos de América Latina, la incidencia mediática colabora en la instalación de estas figuras, incluso a Silva muchos medios hegemónicos ya la daban como ganadora”, añadió.
Bertoldi vivió en San Pablo más de un año trabajando en la Secretaria Operativa del movimiento, coordinando las actividades con el MST (Movimiento Sin Tierra) y otros movimientos brasileños. En ese marco explicó que el intento de cerrar el ciclo del PT es sistemático y quedó en evidencia el año pasado, con la previa del Mundial y las protestas masivas durante junio de 2013.
“Pocos grupos querían que no se juegue el Mundial. Las protestas se trataron desde la operación mediática que intentaron decir que eran en contra del gobierno, y si bien hay una parte del reclamo como cualquier movilización de millones de personas donde el gobierno es el que se tiene que sentir interpelado, las movilizaciones eran de profundización”.
En esa línea, explicó que el sentido del reclamo no fue “como los cacerolazos de Argentina” y “el que se vayan todos". “Allá hubo una foto que era una pancarta que la ponían a Dilma en la época de los 70 y le decían 'Te queremos de vuelta'. No era un 'andate', sino era 'profundizá, andá por más'”, sintetizó.
Pero hay un punto donde los movimientos populares frenan y pasan factura al partido creado por Lula da Silva a fines de los 80 y es la Reforma Agraria y política que aún está pendiente.
“El PT se funda a fines de los años 80 a partir de una fuerte movilización popular pero cuando llega al poder en 2002 no hubo una rebelión popular que sacudiera las estructuras y eso es una de las limitaciones a la hora de avanzar en procesos de transformación, si no hay movilización popular es muy difícil lograr cambios, y el PT no ha podido construir esa movilización que pueda darle espalda en avanzar en más cambios, y en toda su trayectoria ha tenido que incorporar a sectores que no coinciden en el mismo horizonte de cambios que platea el PT”, agregó.
Por ello, afirma que en el período que viene va a ser fundamental que el movimiento popular organizado de Brasil “esté en las calles presionando por esas reformas" porque el gobierno "va a estar más presionado por los sectores de derecha que tienen una expresión política que está diputando poder real”.
En un panorama de triunfo electoral de Silva, ahora abanderada del Partido Socialista Brasileño (PSB) o de Aécio Neves de la socialdemocracia (PSDB), Bertoldi consideró que “habrá que asumir el desafío de articularse aún más y salir a defender las conquistas que han tenido durante todo este proceso el gobierno, conquistas insuficientes pero que si tuvieron un fuerte sentido en la ampliación de derechos y van a tener que estar en las calles defendiendo esas conquistas".
No obstante, no cree que si Silva ganara el próximo 5 de octubre, derribe automáticamente “las políticas sociales del PT” pero, “en la medida que los movimientos populares no estén poniendo en la sociedad la importancia de esos logros, esas expresiones de a poco sí pueden ir socavándolas”.
Y advirtió un momento complejo de los movimientos sociales en la región: "Es momento de resistencias, pero también hay una necesidad de plantear alternativas, esa tensión al interior de los movimientos se vive constantemente, es resistir y también avanzar", concluyó. IMPRIMIRACCESIBLEACCESIBLE
Lunes, 29 de septiembre de 2014
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