Un año atrás, el tribunal de la Cámara Oral dictaba la sentencia que dejaba a Azollini y Biott presos, el último a cadena perpetua. A pesar de ello, quedaron muchas incógnitas por resolver, cuál fue la participación real de Fioramonti en el sangriento hecho? Qué otros sujetos intervinieron en este cruento desenlace?, y primordialmente, en donde escondieron el cuerpo de Marcela Chocobar?

Hoy, una de las hermanas de Marcela, Judith, en el marco de cumplirse un año más de la desaparición de Marcela, una joven trans de 26 años de edad, reflejó a través de las redes sociales su reclamo a la justicia:

"Que tu nombre no quede en el olvido!!! Marcela Chocobar presenta ...ahora y siempre", manifestó Judith y añadió: "Un día como, jamás pensamos que algo así te podría pasar, te mataron, te silenciaron. Hoy no estás, porque unos h d p te quitaron la vida de la peor manera, con tanta impunidad tocaron tu cuerpo, te maltrataron, te hicieron sufrir, gozando su obra ocultando los restos, el que hoy reclamamos firmes y con la convicción, que fueron ustedes los asesinos, queremos y exigimos que paguen como corresponde, que la justicia deje de ser ciega, sorda y muda, queremos que aparezcan los restos de Marcela, mi hermana.

Ángel Azollini fue y es autor partícipe necesario, y es así como tiene que recibir la condena.

Adrián Fiorimonti fue el móvil de traslado de estas personas, en ocultarlos y trasladarlos.

Martín Heim encubridor y cómplice, callando los hechos cometidos.

Lucas Moreno fue el que buscaba información a través de su mujer y nuestra abogada anterior, para después contarle a Adrián Fiorimonti.

Laza miente, dice nunca haber escuchado nada, cuando esa noche se quedó en las cabañas .

Óscar Biott hoy cumple la condena de prisión perpetua, callando donde escondió los restos de Marcela, encubriendo sus contactos.

Aún seguimos esperando la apelación en el tribunal superior de justicia, y la búsqueda del tercer ADN.

Marcela está en la memoria de todos, jamás vamos a dejar tu nombre en el olvido".

TEORÍAS Y CONSPIRACIONES
Se habló mucho del caso, pero sobre todo se investigó otro tanto sobre la desaparición y muerte de Marcela Chocobar.
Es claro que el perfil psicológico de Azzollini demostraba cierta reticencia al hecho de que Marcela Chocobar era trans. Es cierto que el grupo de amigos de Biott, y en el que incluyeron a Azzollini, tuvo de alguna manera cierta relación con el crimen, ya que en su mayoría, todos manifestaron frente al tribunal conocer parte del hecho, pero en su mayoría, optó por rechazar cualquier confidencia por parte de los potenciales autores, para no inmiscuirse en problemas ajenos.

La conexión de Fioramonti con sectores judiciales nunca pudo comprobarse, y tampoco ninguna de las partes de la causa logró comprobar a ciencia cierta su participación en este hecho. A pesar de ello, las dudas persisten. Su conducta errática e inestable, propenso a la violencia permiten inferir que presumiblemente haya participado de alguna forma.

Asimismo, no se puede descartar ciertos aspectos del caso que lo acercan a lo místico. Se logró comprobar que Biott y Azzollini se sentaban en una elevación sobre la Ruta Nacional N3, próxima a la rotonda de Chimen Aike, y allí pasaban horas mirando en dirección hacia un establecimiento rural, el cual se encuentra cerrado al público, con cámaras y perros que impiden el paso.
Pero nunca logró unirse este hecho a la causa.

Son muchos los interrogantes, las suposiciones, que envuelven este crimen, en el que una familia continua preguntando, en donde está el cuerpo de Marcela.

Domingo, 6 de septiembre de 2020