Tras una espectacular persecución que involucró a numerosos policías en ocho patrulleros, un hombre de 28 años fue detenido en la noche del miércoles cuando el auto que conducía no pudo continuar avanzando al chocar contra el cordón de la rotonda que da frente a la playa de tanques petroleros de Termap.

A las 23:20, el hombre que la policía identificó como Maximiliano Agesta, según el relato de fuentes de esa fuerza había ingresado con su VW Bora de color gris al patio de la Dirección de la Regional Zona Norte de la Policía de Santa Cruz, en búsqueda de un efectivo del Comando Radioeléctrico creyendo que el mismo le había enviado un mensaje vía WhatsApp a su pareja, lo cual generó su furia y motivó que la amenazara de muerte con un arma de fuego.

De acuerdo a datos obtenidos en fuentes policiales, Agesta había estado cenando con su pareja, de 26 años, en una casa del barrio 17 de Octubre donde ella reside.

En esas circunstancias la mujer recibió un mensaje en su teléfono celular que alcanzó a ser leído por el hombre y como el mismo sería de contenido “comprometedor”, estalló en celos y le profirió algunos insultos, tras lo cual se retiró de esa casa.

Más tarde retornó enardecido y le exigió a la mujer que le revelara el nombre del desconocido pero como ella se negó, la obligó a subir al VW Bora de color gris exigiéndole que lo llevara hasta el sitio donde se encontraba el autor del mensaje bajo amenazas de muerte.

Para demostrar que hablaba en serio, durante un largo trayecto por algunos barrios efectuó varios disparos al aire por la ventanilla, uno de ellos cuando el vehículo pasaba frente a la Comisaría Quinta, en el barrio Rotary 23.

DIRECTO AL COMANDO

Aterrada, la mujer le dijo que el mensaje se lo había enviado un policía de Comando Radioeléctrico, aunque se presume que fue un intento de calmar los ánimos de Agesta. Sin embargo este se dirigió enfurecido hasta la sede del Comando al que se ingresa por la playa de estacionamiento de la Dirección Regional Zona Norte.

La mujer descendió rápidamente y, sollozando, pidió auxilio al personal que se encontraba de guardia, el cual reaccionó rápidamente y al ver a varios policías que se le acercaban Agesta se retiró con su vehículo a toda velocidad, iniciándose una persecución a la que se sumaron en total ocho patrulleros de diferentes dependencias.

Alrededor de las 23:25, es decir cinco minutos después de escapar, las cámaras fijas que pertenecen al canal de televisión local mostraron el momento en que el Bora derrapó en la rotonda de Termap y chocó con sus ruedas derechas un cordón, quedando inmovilizado.

Segundos después fueron llegando los policías que, con armas en mano, le impartieron la orden de descender, tras lo cual lo redujeron y le quitaron un revólver calibre 32. Se constató que el mismo había sido disparado cuatro veces (en el habitáculo se hallaron dos casquillos) y que un proyectil estaba percutado, pero no alcanzó a salir.

Tras ello, Agesta fue trasladado a un calabozo de la Comisaría Seccional Primera y quedó a disposición del juzgado de instrucción de turno.



Lunes, 4 de noviembre de 2019