En el marco de las investigaciones por el crimen de Zunilda Arriagada, ocurrido el 10 de septiembre, TNRG conoció que de los tres inquilinos que se encontraban detenidos, dos recuperaron su libertad, quedando tras las rejas el joven de 23 años. Aún se desconoce el móvil del crimen.

Zunilda Arriagada de 82 años, era una abuela que vivía en una vivienda de calle Lago Viedma al 700 de Río Gallegos y alquilaba cinco habitaciones, de las cuales tres eran ocupadas por dos hombres y una mujer.

El 10 de septiembre a las 19:30 horas, efectivos de la Comisaría Tercera fueron alertados de que Zunilda yacía sin vida en el piso de su habitación. En la primera intervención se presumía que la víctima había fallecido por causas naturales, pero cuando el médico policial observó su cuerpo encontró una herida punzocortante en el cuello.

Tras el hallazgo de la herida, la Policía solicitó la colaboración de los peritos de la División Criminalística quienes llevaron a cabo las pericias en el lugar y tomaron muestras de sangre que hallaron en la pared del pasillo, como así también secuestraron elementos punzocortantes que fueron enviados al laboratorio para confirmar cuál de ellos uso el victimario para provocarle la herida mortal a Zunilda.

En el marco de las investigaciones los tres inquilinos, entre ellos una mujer fueron detenidos y el día jueves 12 de septiembre fueron llevados a declarar. Diez días después, la jueza ordenó que la mujer y el hombre –ambos mayores de edad- recuperen su libertad.

En tanto el joven de 23 años, sigue detenido ya que es el más comprometido en la causa por las pruebas que se hallaron en un allanamiento que se realizó el día 13 de septiembre, en una vivienda de un familiar, donde secuestraron prendas de vestir con manchas de sangre. TNRG pudo saber que por el momento se desconoce el móvil del crimen.

Lunes, 30 de septiembre de 2019