CAMBIEMOS
La fábrica de las tradicionales "pelopinchos" despidió al 15% de su personal
Las ventas de piletas Pelopincho y Tiburoncito cayeron a la mitad en el verano pasado y la empresa despidió a 38 trabajadores. El dueño, Héctor Goette, no despedía empleados desde el año 2002.
"Vendemos 300.000 piletas y el verano pasado, apenas pudimos vender la mitad. La caída en las ventas fue del 50%. Con todo el dolor en el alma tuve que despedir, pese a trabajar al 100% de la capacidad instalada desde hace 17 años", dijo Héctor Goette a la prensa.
El verano pasado los perjudicó la situación económica y la falta de financiación de los consumidores.
La planta está radicada en Merlo, provincia de San Luis, desde el año 1983 y contaba hasta antes de los despidos con 240 operarios.
El ejecutivo señaló que es la primera vez que se toma una medida de ese tipo. “La gente aceptó con dolor la decisión, pero nos pidió que los tengamos en cuenta si las cosas mejoran. Acá en Merlo nos conocemos todos, así que los que quedaron en la fábrica están tristes por sus compañeros que ya no están y a quienes conocen de toda la vida. Yo también lo estoy”, dijo.
Según el empresario, la venta de las piletas es estacional y solo se comercializa durante 40 días en el año, desde diciembre hasta el 10 de enero. “Esta temporada hubo una gran retracción en las ventas. La producción anual fue de 300.000 unidades y los comerciantes se quedaron con el 50% de stock. Indefectiblemente la reposición caerá para fin de año”, lamentó.
En 40 años la empresa exportó a Chile, Colombia y Estados Unidos. Incluso, Goette invirtió 5 millones de dólares, con ahorro genuino, en los últimos tres años en la ampliación de la planta. "No lograba abastecer a todo el mercado interno, por eso ampliamos la planta. Ahora tendremos que esperar que se reencauce la situación. Hoy te levantás y no sabés a qué atenerte", afirmó el propietario de Pelopincho.
Antes de tomar la decisión, la compañía, durante los meses de marzo, abril y mayo, redujo los turnos de los empleados a media jornada pero igual se le pagaba el sueldo entero.
“La gente aceptó con dolor la decisión, pero nos pidió que los tengamos en cuenta si las cosas mejoran. Acá en Merlo nos conocemos todos, así que los que quedaron en la fábrica están tristes por sus compañeros que ya no están y a quienes conocen de toda la vida. Yo también lo estoy”, dijo.
"La empresa está saneada, no tiene deudas. No queremos endeudarnos con un banco, nuestro límite son los fondos genuinos para preservar la salud de la compañía. Esperemos que se revierta la situación, hoy los 202 trabajadores que quedaron trabajan al 100% de la capacidad instalada", dice el dueño de Pelopincho.
Goette aseguró que quiere reincorporar al personal despedido apenas note cierta recuperación del negocio.
Jueves, 6 de junio de 2019
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