La reunión será a las 18.30 con fabricantes, autopartistas y concesionarias, y tras la polémica por los "coches incautados" que denunció la Presidenta.

Se espera una reunión en la que también estarán presentes el ministro de Economía, Axel Kicillof y la ministra de Industria, Deborah Giorgi. Se espera alguna garantía de los funcionarios de más compras de Brasil como para que el sector reactive su marcha.

Desde el Gobierno sostienen que los autopartistas no están dando el apoyo necesario al plan del ProCreAuto, mientras que desde las terminales aseguran que el problema para seguir produciendo e importando, es la deuda de u$s2.500 millones que el Banco Central todavía tiene con ellos.

El encuentro está previsto para este lunes por la tarde, a las 18:30, y se espera que se lleve en un clima de cierta tensión, luego de que la mandataria apuntara la semana pasada contra el sector y lo acusara de "retener los autos" del ProCreAuto. Esto se da en un contexto caldeado por alrededor de 15.000 trabajadores suspendidos, sumado a la caída de ventas internas y producción, baja de exportaciones y dificultades por la restricción de dólares.

El encuentro fue solicitado por el titular de una de las terminales a partir de las declaraciones de la mandataria. A partir del pedido y la necesidad de destrabar la situación, el Gobierno decidió sumar al resto de las compañías asociadas a ADEFA y a las concesionarias, agrupadas en ACARA.

Los empresarios plantearán sus inconvenientes de seguir produciendo e importando por la deuda que el Banco Central tiene con el sector por las trabas a la venta de dólares para el pago de sus proveedores en el exterior, cifra que llega como se mencionó anteriormente a los u$s 2.500 millones, según informa el diario Ámbito Financiero.

Lunes, 8 de septiembre de 2014