La investigación es por el delito de robo y abigeato agravado. La fiscalía comenzó la recolección de pruebas y toma de testimonios.

El expediente es tramitado en el Juzgado Federal de Río Gallegos, y corresponde a un hecho ocurrido durante el 2018, en jurisdicción del Parque Nacional Los Glaciares.

El 4 de julio del año pasado, el guardaparque Mariano Mogni, con base en el paraje Punta Bandera informó a sus superiores que una embarcación de la Prefectura Naval Argentina, que había salido de puerto a las 10 de la mañana, volvió al mismo a las 17 horas de ese mismo día, trasladando diferentes elementos.

Dos puertas, tres ventanas, una parrilla, un disco de cocina, ollas, unas veinte botellas de vino, y vajillas, era lo que se encontraba en el interior de la embarcación.

Los elementos fueron subidos a una camioneta de la prefectura y supuestamente llevados a El Calafate.

El informe del guadaparque dice que se acercó a constatar los elementos pero que los integrantes de la prefectura no quisieron darle explicación.

La sospecha del guardaparque era que esos elementos estaban siendo sustraídos de un restaurante que había quedado sin funcionamiento, en la zona de Bahía Onelli,

El informe interno que se realizó en la intendencia del Parque Nacional Los Glaciares también se mencionó que no era la primera vez que se conocía una actividad irregular por parte de embarcaciones y personal de la Prefectura, nombrándose la posibilidad de la realización de caza y pesca ilegal en anteriores oportunidades.

Según conoció ahoracalafate.com.ar, días después, Parques Nacionales constató el faltante de elementos y roturas en el restaurante de Bahía Onelli.

Fuentes de la repartición indicaron que Prefectura tenía un permiso para retirar una puerta y una ventana propiedad de Parques Nacionales, para ser utilizada en una ampliación de la oficina local de Prefectura, pero que al momento de retirarlas debía hacerlo en compañía de guardaparques.

Los bienes estaban en el interior del restaurante que funcionó hasta el 2013 bajo un contrato de concesión. Ese año la zona sufrió un alud con posterior oleaje que afectó la infraestructura que se utilizaba para el desembarque de turistas. El restaurante no funcionó más, y luego se terminó la concesión, quedando todo en manos de Parques Nacionales.

EL hecho fue dado a conocer a las máximas autoridades de Parques Nacionales y Prefectura Naval Argentina, pero no se conocieron actuaciones hasta estos días.

Este portal accedió a información que indica que la fiscalía federal de Río Gallegos, a cargo de Julio Zarate comenzó la instrucción con la caratula “Averiguación de Presunto robo y Abigeato Agravado”, comenzando con la recolección de pruebas y toma de testimonios.

Viernes, 1 de marzo de 2019