RÍO GALLEGOS
"Las torres son seguras, los inseguros somos los seres humanos"
Indicó Carlos Errecarte a TNRG, torrista certificado local que sostuvo que "esta tragedia era completamente evitable", en relaci{on al luctuoso ocurrido en Comodoro Py y Comodoro Rivadavia que arrojó el saldo de dos hombres fallecidos.
Carlos Errecarte mostró pesar por el hecho que enlutó a Río Gallegos, cuando dos trabajadores perdieron la vida al caer de una torre, propiedad de Jorge Cruz: "Antes que nada una lamentable tragedia, mis condolencias a los familiares y muchachos, porque al DJ lo conozco de vista en eventos. Lo segundo más importante que tengo que decir es que esta tragedia era completamente evitable, no sé las capacidades de estos muchachos como torristas, porque yo no los conocí trabajando, yo lo vi pasando música".
Más adelante sostuvo: "Yo tuve la fortuna de acceder a la capacitación de curso de torrista, tengo la certificación y hasta ese día me había subido a muchas torres y cuando hice el curso, comprendí lo peligroso que era y lo inconsciente que era yo, como operario arriba de una torre, trabajando en altura. Es un trabajo muy especial, aunque parece muy simple pero es un trabajo muy especial porque tenés que tener la hombría suficiente y una capacidad de analizar los riesgos del entorno", añadiendo que: "Estuve mirando las fotos y lo primero que llama la atención son la disposición de los muertos, los muertos son a donde se anclan los tiros de la torre, la torre es el centro y los dipolos se llaman antena".
Además, dijo: "Entre los muertos tiene que haber una distancia mínima y la correcta disposición de las anclas, generalmente se usan tres 180°, para cada muerto, la distancia entre muertos a la torre, o sea, al radio tiene que ser, lo aconsejable, un tercio de la altura total de la torre, esa es la distancia mínima aconsejable para la distancia, después influyen muchas cosas, como por ejemplo, la disposición de la torre con respecto al viento, eso es fundamental".
Por otro lado, Errecarte señaló que "Acá hay un mal endémico, que la mayoría de los propietarios de torres incurren en ese error gravísimo que es la falta de mantenimiento de la torre, la torre necesita dos mantenimiento por año, porque los metales ceden, se contraen, de acuerdo a la temperatura de invierno y en verano sufren esas tensiones, y de acuerdo a la meteorología de Río Gallegos, las riendas sufren fatiga".
Por último señaló: "Lo primero que hace un operario cuando llega a la base es la revisión de los muertos y la revisión de la tensión de cada tiro o cada rienda, eso se tensa y hay guias para eso, después se revisa los bulones, la correcta puesta a tierra de la torre. Hay medidas de seguridad como cuantas personas suben a una torre, el peso que tienen, etc, etc. Las torres son seguras, los inseguros somos los seres humanos".
Viernes, 1 de febrero de 2019
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