Joven víctima de abuso sexual contó a través de las redes sociales el infierno que le hizo vivir un taxista, cuando la llevaba a la casa de su novio. Su madre hizo la denuncia en la Comisaría. “Si les paso esto o tuvieron un caso así cuéntenlo no tengan miedo, no se queden calladas, yo pude contarles lo que me paso, sigo con miedo y traumada cada vez que veo un taxi”, expreso la joven.

Tras la denuncia de la actriz Thelma Fardin contra Juan Darthés, al que acusó de haberla violado cuando ella tenía 16 años y él 45, generó un desahogo en las redes sociales a través del hashtag #MiráCómoNosPonemos donde víctimas de abuso sexual decidieron romper el silencio y contar sus historias.

El hashtag #MiráCómoNosPonemos no fue ajeno en Río Gallegos donde en las últimas horas se conoció el caso de una joven que denunció a un taxista de la para Vélez Sarsfield, sobre el abusador pesa una causa penal, ya que la víctima junto a su madre lo denunciaron en la Comisaría.

Fue a través de la red social de Facebook donde la joven narró que un día se pusieron de acuerdo con su novio para quedarse en la casa de él, como no tenía quien la lleve su pareja le mandó un taxi a su casa: “Así que de lo despistada que iba no mire ni el número, ni la cara, ni nada, apenas me subí empezó a hacerme muchas preguntas, y como no iba prestando atención de lo colgada, iba respondiendo, le dije que pasemos a la casa de una amiga a buscar mi campera me respondió que sí, pase busque mi campera, y seguimos el viaje a mi destino, cuando iba llegando a la casa de mi novio a unas siete cuadras más o menos él se dio vuelta y empezó hacerme preguntas incómodas, ahí me di cuenta que algo estaba mal, él se dio vuelta, y empezó a tocarme el cuello, a decirme cosas muy feas, del miedo que tenía no sabía que hacer estaba tan asustada que me quedé bloqueada pensaba que si reaccionaba de una forma o hacia tal cosa iba a responder feo, después el freno, y empezó a intimidarme diciéndome que me pase adelante, yo del miedo que tenía me ponía a pensar que si salía corriendo me iba a trabar la puerta o algo malo iba hacerme, así que accedí pensando que si lo hacia él iba a dejar irme, cuando pase adelante tiro el asiento para atrás y se subió arriba mío era muy grandote, y muy pesado, qué iba a poder hacer yo una piba de 19 años”.

En su relato la joven contó detalles aberrantes: “Empezó a tocarme, a moverse de arriba hacia abajo. No podía creer que me tocó a mí en un taxi que se supone que te sentís más segura que caminar sola a la noche, por dentro decía que no tenía que llorar por si reaccionaba mal”.

La víctima cree que el infierno que estaba viviendo duró dos horas más o menos: “No aguante más, no podía creer que esto me estaba pasando a mí, empecé a llorar, y le dije que me quería ir a mi casa, y él me respondía que no, y seguía haciendo eso una y otra vez, hasta que le dije que pare, lo quería sacar de encima de mí, cuando me miró, se dio cuenta que me estaba haciendo mal, me baje y me dijo que no le diga a nadie amenazándome, baje mire el número del taxi, y salí corriendo a la casa de mi novio entre llorando, él no entendía qué pasaba, me pregunto qué me pasó, y no podía responder sólo lloraba y lloraba, hasta que mi suegra me tranquilizó le conté lo que me paso, y él enseguida pidió el número del taxi que mando, le dieron el número (257), pero no el nombre”.
Siguió contando que llamó a su mamá, y se preguntaba: “Cómo yo iba a decirle a mi mamá que quisieron abusar de mí, cómo iba a contarle eso, con qué palabras, se largó a llorar y corriendo fue a la parada Vélez Sarsfield le pidió que por favor le den el nombre del número 257, no se lo querían dar, así que mi mamá le dijo que era un violador que él quiso abusar de su hija, le dieron el nombre Daniel Subiabre, y de ahí fuimos hacer la denuncia”.

Después del infierno que la joven vivió no sale sola a ningún lado, cuando va al kiosco, que queda a una cuadra de su casa: “Me siento re asustada, con miedo, perseguida, insegura, si o si tengo que salir acompañada con una persona o en auto, si no no salgo de casa, ni a los boliches, soy una piba todavía”.

Hace poco la joven se cruzó el taxi en tres oportunidades: “El dejó de manejar el taxi, que es de su propiedad, lo maneja otra persona, él también sigue trabajando en un taxi no se decirle cuál, y anda por el barrio de mi novio esto es lo que me paso, ¡no cuento con la policía porque saben que no hacen nada si no es una violación o no te encuentran muerta tirada en un descampado no hacen nada!”.

Por favor: “Si les paso esto o tuvieron un caso así cuéntenlo, no tengan miedo, no se queden calladas, yo pude contarles lo que me paso, sigo con miedo, y traumada cada vez que veo un taxi, ¡pero sé que voy a salir adelante! No se queden calladas, ¡que no les de vergüenza!”, finalizó.

Viernes, 14 de diciembre de 2018