La Presidenta, en la cena de las Fuerzas Armadas, destacó las riquezas del país y los eventuales problemas que podrían ocasionar, ante la escasez de petróleo en el mundo. Además, llamó a la unidad nacional, pidió "patriotismo" y recordó la recuperación de la Fragata Libertad, retenida en Ghana por una demanda de fondos buitre. "No cedimos ante las presiones", resaltó.

La presidenta Cristina Kirchner consideró que, en medio de los conflictos a nivel mundial ocasionado por los recursos naturales, "no sé si alegrarme o preocuparme cuando el CEO de YPF, Miguel Galuccio, me avisa que la compañía descubrió un nuevo yacimiento de petróleo o gas".

Apuntó este lunes por la noche contra algunos medios de comunicación que en "épocas difíciles no decían algunas cosas" sobre el accionar de las Fuerzas Armadas, y "ahora, como les molesta su integración a la sociedad, tratan de ocultar las tareas humanitarias y de ayuda social", que llevan adelante.

"La Nación no solamente se la defiende con un fusil sino también cuando somos agredidos económicamente", dijo. Recordó cuando se embargó a la Fragata Libertad en medio del conflicto con los fondos buitre.

Así lo manifestó la jefa de Estado al encabezar la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas en el edificio Libertador, donde afirmó que se ha "avanzado y mucho en la integración de las FF.AA.".

"Había planteado (en el discurso de 2008) la necesidad de integrar definitivamente a nuestras Fuerzas Armadas al conjunto de la nación, que ya no podía haber diferencias entre civiles y militares, más allá de la labor que le cabe a la Justicia en las cuestiones que ya todos conocemos", enfatizó Cristina.

También destacó, en respuesta a críticas de parte de la prensa, que "el 92 por ciento de la obra del (rompehielos) Almirante Irízar ya está ejecutada, con una inversión acumulada de 530 millones de pesos".

Acompañada por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, la jefa de Estado defendió que las reparaciones del rompehielos que realiza las misiones de aprovisionamiento de las bases antárticas se haya realizado en la Argentina porque sino "se van divisas y no hay trabajo argentino".

Al hacer un repaso por las obras e inversiones para el sector, Cristina habló de la puesta en marcha de una fábrica de chalecos antibalas que demandó una inversión de "ocho millones de pesos" y que ya alcanzó una producción de "más de cinco mil" chalecos destinados a las Fuerzas Armadas y de seguridad.

La mandataria afirmó además que la decisión del Ejecutivo de llevar adelante la fabricación local de esa indumentaria se llevó adelante a pesar de los "fuertes intereses extranjeros" por impedir la medida.

Martes, 26 de agosto de 2014