Elena es una joven de 19 años, oriunda de Puerto Deseado fue víctima de abusos y decidió contar en su muro de Facebook el calvario que vivió cuando era una pequeña. “Escribo esto mientras tiemblo. Pensé que nunca iba a tener el coraje de contarlo, pero hoy vi algo que me hizo estallar, y mi límite llegó hasta acá”, expresó.

…“Escribo esto mientras tiemblo. Pensé que nunca iba a tener el coraje de contarlo, pero hoy vi algo que me hizo estallar, y mi límite llegó hasta acá”, comenzó expresando Elena, víctima de abuso en su muro de Facebook.

Siguió narrando: “Soy Elena Díaz, tengo 19 años y soy una más de tantas mujeres que sufrieron abuso sexual en su infancia. Todo comenzó cuando tenía 7 u 8 años (ya no recuerdo bien mi edad). Un hijo de una amiga de mi mamá, que realmente queríamos un montón, vivió en mi casa un tiempo largo por q no tenía donde vivir. Los primeros días todo más que bien, hasta que una noche empezó mi tortura. Contaría la cantidad de cosas que me hizo y me hizo hacer pero no es necesario. Como esa noche... Muchísimas más”.

“Con toda la vergüenza encima, pude solamente decir que me había "tocado" y eso era lo mínimo que me había hecho. Y gracias al universo mi tortura terminó. O al menos eso creía. Un año o dos después, otro hombre abuso de mí. Novio de mi mamá. Y mi infierno empezó de nuevo. Con la diferencia que con el aguante y aguante y aguante. Todavía no entiendo por qué no hable. Lo único que sé es que el miedo me invadía”.

“Todas las cosas que el anterior me había hecho, este las repitió otras veces más. Hoy en día no me deja en paz, se crea cuentas falsas para ver mis cosas, investiga sobre mí para ver si alguien tiene fotos conmigo. Me cansé de bloquearlo pero no hay caso. Ahora la página de El Calafate sube fotos mías porque me postule para la elección de la reina y ve fotos mías por ahí. Y hoy recibí una notificación de que se quería etiquetar en una foto mía donde desfile con malla enteriza y obviamente se me veía el culo. Es un enfermo psicópata”.

Elena contó a los 13 años la verdad del primero, “dije q no sólo me había tocado, sino que me hizo muchísimas cosas más, e hice la denuncia. Me hicieron hablar con algunos psicólogos, yo estaba cursando mi 1er año de secundaria y a causa de esto perdí el año. Tuve muchas secuelas, que todavía siguen, como por ejemplo no puedo dormir sola y mucho menos con la luz apagada. A veces cuando cuento esto la gente se ríe, pero ellos no saben q cuando abusaban de mi yo dormía sola y con la luz apagada”.

“En fin, hace 6 años que estoy esperando que la justicia actúe. Pero bueno, hablando con un poquito de sarcasmo... Mejor espero sentada”.
Respecto a su segundo abusador, expresó: “Del segundo mi familia no sabe nada así que les pido perdón por la manera en la que se tienen que enterar, nunca tuve la fuerza necesaria para contarlo, no sé por qué. Pero tengo evidencia y se las dejo acá abajo. El primer abusador se llama Claudio Oviedo y vive acá. El segundo se llama Damián Sambrano, vivió acá unos años y se fue”.

La joven decidió contar su historia porque “mi cabeza me pasa factura guardando todo esto y porque quiero alarmar a la gente. Que la gente sepa que hay un abusador suelto. Cuiden a sus hijas por favor. Cuando pasan estas cosas no hay nada que cure este dolor. Ni siquiera los psicólogos. La infancia es la etapa de la vida más importante, por eso lo que pasa en la infancia marca a uno toda su vida. Mi infancia fue una mierda, directamente no tuve. Sólo era feliz a la tarde, cuando jugaba con mis amiguitos del barrio, porque a la noche ya sabía lo que se me venía”.

“Lo único que rescató de todo esto es que gracias a q la vida me cagó a palos de chica hoy soy una mina inmensamente fuerte con un optimismo importante, porque después de todo lo que viví dudo que haya algo peor. Y se también, q por algo estoy acá y que la vida me tiene preparado algo hermoso para compensarlo. Jamás fui de hablar de mi vida privada en redes sociales pero no encuentro otra manera de liberarme de esa mochila que cargo hace tantos años. Gracias por leerme”, finalizó.


Viernes, 23 de febrero de 2018