El Tribunal Oral de Comodoro Rivadavia lo sentenció a 4 años y dos meses de prisión por transportar casi 6 kilos de droga, en un hecho ocurrido en octubre de 2014, en Trelew.

El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia condenó a cuatro años y dos meses de prisión a un sujeto que fue sorprendido con un maletín con casi seis kilos de marihuana en siete ladrillos. Se trata de Miguel Alejandro Toledo, quien además deberá pagar una multa de $3.500. El hombre viajaba en micro desde la ciudad de Corrientes hasta El Calafate, según constaba en el boleto que había comprado.

El episodio ocurrió la tarde del domingo 26 de octubre de 2014. El micro de Andesmar paró en la base operativa de la empresa, junto al Shooping Portal Trelew, por insumos y combustible.

Al revisar el colectivo como es habitual, con los pasajeros abajo, el azafato y los choferes hallaron un maletín en la parte trasera del piso superior. Reclamaron a viva voz por su dueño pero nadie contestó. Lo entregaron a una empleada de la base para esperar algún reclamo. Recién cuando el colectivo arrancó para seguir, Toledo –que iba abajo- pidió por un maletín que era suyo. Frenaron y regresaron.

Para chequear que fuera suyo fueron a una oficina y la empleada le preguntó qué contenía. El bolso no tenía identificación externa. Toledo primero dijo no saber porque se lo había dado un familiar en Corrientes. Después habló de una notebook. No supo decir la marca.

Cuando abrieron había cuatro bolsas de nylon con un total de siete ladrillos de marihuana, suficientes para preparar casi 12.000 porros o cigarrillos. “Las bolsas de color blanco estaban manchadas con una sustancia viscosa con olor similar al de un suavizante de ropas, y algodón blanco con olor a alcohol”, según consta el fallo. La intención era disimular el olor de la droga ante un eventual control con perros entrenados.

“Esto no es una notebook”, dijo la empleada mirándolo. El hombre sólo dijo que se lo había dado un familiar en Corrientes. Le avisaron a la División Drogas Peligrosas y Leyes Especiales, que secuestró el maletín y detuvo a Toledo.

El acusado declaró que el maletín no era suyo y que su verdadero maletín nunca apareció, ya que tenía una computadora comprada en Corrientes, papeles personales y fotos. Y que cuando la empleada le preguntó, negó que el maletín hallado fuera el suyo y dijo no saber nada de la droga.

“Su pretendida ignorancia no es creíble y sólo es entendible como una forma de posicionarse mejor frente a la amenaza penal que sabe la acecha””, sostuvieron los jueces Enrique Guanziroli, Nora Cabrera de Monella y Luis Giménez en el fallo fechado el 18 de diciembre pasado.

Al realizarse los alegatos el fiscal general Teodoro Nünberg pidió una condena de 4 años y 8 meses de prisión para el joven de 27 años de edad, mientras que el defensor público oficial Sergio Oribones solicitó la nulidad del proceso y la absolución de Toledo, y subsidiariamente se le aplique el beneficio de la duda.

Sin embargo el Tribunal Oral sostuvo que está debidamente probada la responsabilidad del acusado, y le impuso una condena de 4 años y dos meses de condena en una cárcel federal.

Toledo no tuvo una condena más grave porque, según la sentencia del Tribunal Oral, además de ser la primera vez que delinque, el acusado “es joven, con capacidad de trabajo, y con instrucción, lo que permite visualizar que, si tiene interés y elige el buen camino, puede encarar un futuro mejor al presente que transita”. (Fuentes AHora Calafate y Diario Jornada).

Martes, 16 de enero de 2018