Todos los protagonistas del tenebroso episodio que conmocionó a la localidad de Pico Truncado provinieron en el curso de los últimos años desde de la República Dominicana, en su mayoría de la ciudad capital, Santo Domingo.

El sitio donde se produjo el enfrentamiento funcionó tiempo atrás una ferretería y está ubicado en la calle San Martín al 937, zona del barrio Centro, a unas dos cuadras de la Terminal de Ómnibus. Los vecinos contaron a El Patagónico que al fallecer sus propietarios la propiedad quedó en manos de uno de sus hijos quien habría formado pareja con una mujer oriunda del país centroamericano, pero luego rompió relaciones y se mudó.

La mujer se quedó con el local que transformó en una casona, dando albergue a sus familiares y a otra gente amiga de su misma nacionalidad, tras lo cual se hizo vox pópuli que ese lugar era epicentro de venta de drogas al menudeo, sobre todo de cocaína. No se descarta que tanto el grupo que residía allí, como los atacantes, estuvieran relacionados con otros siete individuos y una mujer que semanas atrás fueron detenidos por la Policía Federal en operativos que se realizaron en esa ciudad, Caleta Olivia y Puerto Deseado.

AJUSTE DE CUENTAS

Hasta ayer no se habían determinado fehacientemente los motivos del enfrentamiento a balazos, pero todo hace presumir, de acuerdo a las investigaciones que realiza la Policía de Santa Cruz que se trató de un
ajuste de cuentas por cuestiones de drogas.

La Comisaría Seccional Primera de Pico Truncado fue informada desde la guardia del Hospital Distrital que a las 18:50 habían ingresado dos hombres jóvenes gravemente heridos de bala, los cuales habían sido trasladados por particulares también de nacionalidad dominicana.
Minutos más tarde se confirmó el deceso de uno de ellos que recibió un balazo en el pecho, Johan Yoel Grullón de la Cruz (26), mientras que el restante, Erick Mojica Ozuna (26), fue derivado gravemente herido al Hospital Zonal de Caleta, donde hasta ayer permanecía en la Unidad de Terapia Intensiva.

En el hospital truncadense la policía recibió el testimonio de Miguel Angel Rodríguez de la Cruz (23), primo de quien dejaría de existir, sindicado a un tal “Misael” como el autor de uno de los disparos, revelando que actuó junto a otros dos sujetos y que generalmente se movilizaba en un auto VW Bora cuya patente terminaba con la numeración 603, o bien en un Ford Ka.

ATRAPADOS

Todas las dependencias de la zona norte santacruceña fueron alertadas para dar con alguno de esos vehículos e identificar a los responsables del ataque.

A las 23:55 un automóvil Fiat Siena afectado a una empresa de remis de Rada Tilly intentó eludir el control que realizaba personal de la subcomisaría de Kaike sobre la Ruta 43 (a 15 kilómetros de Truncado) en dirección a Las Heras.

Un patrullero le dio rápido alcance y se constató que además de chofer (quien habría sido forzado a no detenerse) viajaban tres dominicanos que podrían ser los autores del hecho de sangre, siendo detenidos de inmediato e identificados como Melvin Santiago Santos (29 y apodado “Misael”), Julio Cristian Paulino (39) y Juan Ramón Fabián Paulino (25).

En tanto el VW Bora, dominio AJC 603, fue hallado el domingo por la mañana estacionado en la avenida Fagnano de Caleta Olivia, por lo que se supone que los tres sujetos se fueron en otro auto (posiblemente alquilado) hacia Rada Tilly y desde allí contrataron a otro remis para dirigirse hacia Las Heras.

Averiguaciones realizadas por El Patagónico permitieron establecer que optaron por dejar el VW Bora de color negro en Caleta Olivia porque semanas atrás había sido retenido en el límite interprovincial por parte de personal de la Comisaría Ramón Santos. Fue por problemas de documentación y además los nombres de los ocupantes que quedaron asentados en acta, coincidían con el de los detenidos en Kaike.

¿A qué fueron a Rada Tilly y por qué retornaron? Esto es un misterio, pero los investigadores creen que su intención era vender drogas en esa localidad chubutense y que luego harían lo propio en Las Heras.
Además, según reveló una fuente de la investigación, aparentemente habrían pensado en que los dos connacionales que balearon en Truncado estaban muertos y, dando muestras de sangre fría, continuaron con la distribución de drogas.

La policía no les encontró armas de fuego a los sospechosos, aunque aún faltaba inspeccionar el Bora que fue trasladado hasta el acceso a la Comisaría Primera de Caleta Olivia. Tampoco hallaron alguna en la casona donde se produjo el sangriento incidente, estimando que las víctimas estaban desarmadas y los sujetos que ingresaron fueron directamente a ejecutarlas.

El caso, que está en manos del juez de instrucción de Pico Truncado, Leonardo Cimini Hernández, tuvo un nuevo capítulo en la madrugada del domingo cuando personal de la DDI y de la Comisaria Primera de esa localidad allanó la casona donde se produjo el hecho de sangre y otros dos domicilios, ubicados en las calles Ríos y Joselin Barros, en uno de los cuales residiría Melvin Santiago Santos (Misael).

Se incautaron alrededor de 60 dosis de cocaína (en pequeños envoltorios), una cantidad no indicada de marihuana y una balanza de precisión, procediéndose también a detener a dos mujeres dominicanas que quedaron a disposición del Juzgado Federal de Caleta Olivia y alojadas en una comisaría de esta misma ciudad, aunque no trascendieron sus identidades.

Los tres sujetos atrapados en Kaike permanecen ajados en dependencias de Truncado a disposición de la justicia provincial, pero además quedó detenido Miguel Ángel Rodríguez de la Cruz, el primo de la víctima fatal.

Es que, según citaron fuentes de la investigación, éste habría llegado a la casona junto a los otros tres en el VW Bora, pero luego no quiso escapar con ellos. Aparentemente se habría arrepentido dado que no pensaba que uno de sus compañeros, el tal “Misael”, iba a dispararles a los dos moradores, aunque no está claro si los dos restantes también portaban armas de fuego. (Fuente: El Patagónico)


Miércoles, 3 de enero de 2018