DISEÑO E IMAGEN
Un genio argentino del Photoshop causa furor en las redes sociales
Las obras de Martín De Pasquale se viralizaron a través de Internet. Y fueron publicadas en Londres y Nueva York.
Cuando Martín De Pasquale (25) se puso a garabatear sus primeros bocetos en Photoshop, hace unos cuatro años, imaginaba todo tipo de situaciones: una más delirante y surrealista que la otra. Pero lo que nunca imaginó fue lo que le está sucediendo a él mismo por estos días. Gracias a Internet, sus creaciones se fueron expandiendo por el mundo: fueron reseñadas por sitios especializados de los países más remotos y llegaron incluso al periódico británico The Telegraph, y el Daily News de Nueva York. Aunque todo terminó de explotar esta semana, cuando su arte fue publicado en Clarin.com. La nota fue visitada por cientos de miles de lectores, y compartida aún más a través de las redes sociales. Martín cuenta que ahora lo saludan en la calle, que la gente le manda “buena onda” y, casi como una estrella mediática, reflexiona que todo esto “es efímero”.
Tan notable como su obra, es la historia de este joven artista argentino, que nació y vivió siempre en Villa Martelli. Cuenta que sus creaciones en Photoshop empezaron como un hobby, como un “cable a tierra” para desconectarse de un trabajo que por entonces lo tenía “frustrado”. “Por mi propia salud, cuando terminaba el trabajo me ponía a hacer estos dibujos.
Nunca pensé que luego llegarían a tener semejante repercusión ”, cuenta.
La obra de Martín está compuesta de imágenes bien potentes, tanto desde lo expresivo como desde la calidad de la realización. La más conocida es una serie de autorretratos que combinan situaciones cotidianas con elementos surrealistas. ¿Por qué los autorretratos? “Simplemente porque no tenía modelos a mano. Me sacaba fotos a mí mismo y practicaba con eso.” Pero nada de este súbito estrellato hubiera sido posible sin el trabajo artístico que hay por detrás de cada obra. De hecho, Martín no nació solamente con un mouse bajo el brazo, sino con acrílicos y pinceles. A los 5 años ya dibujaba y a los 10 empezó a exponer sus trabajos en óleo. Siempre, todo en tono surrealista.
Lo que vino después se explica a partir de la revolución tecnológica y de las comunicaciones que impacta en todas nuestras vidas y también en su trayectoria artística. Lo cuenta así. “Un día me compré una cámara y empecé a sacar fotos y a experimentar con el Photoshop, tratando de hacer cosas similares al óleo. Después empecé a compartir mis trabajos en las redes sociales”. Lo demás es historia conocida.
Para Martín, la clave de su obra es que muestra “una forma distinta de ver lo que siempre te pasa”. De hecho, todas las fotos las obtuvo en su barrio, en situaciones muy cotidianas. Para él, esto hace que la gente se identifique.
Como todo fenómeno “viral” en las redes sociales, es difícil descubrir los motivos por los cuales tanta gente en simultáneo le hace clic al mismo “Me gusta” y lo convierte en epidemia digital. “En mi caso, quizás sea porque son imágenes globales, que todo el mundo entiende. Las imágenes son un idioma universal”, reflexiona.
Martín sostiene que lo más difícil es tener una buena idea y poder representarla. Para eso, dice que se nutre de otros artistas plásticos (es un asiduo visitante a los museos) y también lee: desde Fiodor Dostoievsky hasta José Saramago, Jerome David Salinger y George Orwell. Le apasiona la literatura. “No solo saco ideas, sino también formas de pensar, que trato de llevar a mis trabajos”.
Martín coincide con aquellos que dicen que el arte es 10% creatividad y 90% esfuerzo. Y disfruta de un éxito que de golpe le llegó, pero al que nunca buscó. Un verdadero garabato de la vida. (CLARIN)
Martes, 1 de julio de 2014
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