A pesar que creo ser políticamente incorrecto con el siguiente editorial, siento la necesidad de reconocer a todos aquellos que pusieron su voto y confianza para que Pablo Grasso continúe dirigiendo los destinos de nuestra ciudad, ya que fueron casi 14.000 vecinos, y esta cifra se convierte en histórica y la más alta de...

...los últimos 20 años para cualquier candidato a intendente capitalino que se presentó en alguna de las elecciones. Voy a usar números redondos para no aburrir con cifras, pero debo empezar a decir que esa cantidad, siempre hablando de los votos en la ciudad de Río Gallegos, supera ampliamente y por 4.000 votos a los obtenidos por el candidato a gobernador Peralta del FVS en esta última elección, como también los supera por más de 11.000 al candidato de UPVM el Colo Perez. Por supuesto que tanto la gobernadora electa como Costa superan la cantidad de votos de Grasso, y algún comentario al respecto sí sería muy incorrecto.
Respecto al Consejo de la Magistratura podemos decir que el candidato electo del FVS obtuvo en esta ciudad la misma cantidad de votos, mientras que ninguno de los candidatos de la UPVM supero la mitad de los obtenidos por Grasso. Debo insistir que la finalidad que aquí se persigue no es analizar los números sino simplemente brindarlos para permitir que cada uno extraiga sus propias conclusiones.
En la categoría de diputados provinciales el sublema Siempre Santa Cruz no logró superar la cantidad de 14.000, mientras que el mejor posicionado de la oposición obtuvo claramente la mitad de los mismos.
Como ya se dijera en las redes sociales, en la categoría por la que se presentó Pablo Grasso, el intendente electo obtuvo alrededor de 3.000 votos menos, mientras que 4.000 menos fueron los del sublema Gallegos Merece estar mejor. Nadie, pero nadie del resto de los candidatos pudo superar la mitad de los 14.000 a los que nos referimos.
Por todo lo dicho en lo que respecta a los números provisorios del resultado de las elecciones generales, podemos afirmar sin lugar a dudas que el gran ganador de las mismas fue el actual intendente, PABLO GRASSO, porque, más allá de tener que proclamar como intendente electo a otro candidato, uno de casi cada cuatro ciudadanos capitalinos, le brindó su confianza y su voto para que conduzca los destinos de Río Gallegos. Y si a esta aseveración se le suma lo proclamado por este funcionario desde su ingreso a la política hace muchos años, que se trata de la idea de unidad y trabajo, trabajo y unidad que ha sido el eje principal no de su campaña política sino de su vida, de su accionar como funcionario y como militante, de su permanente aliento a todos y cada uno de los integrantes de su equipo de trabajo, y sobre todo lo demostrado que en tan sólo tres meses fue el gobernante que sin duda cambió los destinos de la ciudad y realizó obras y gestionó como nadie lo había hecho desde hace más de 12 años.
Verlo y analizarlo de otro modo no sería otra cosa que hablar de intereses personales, hablar de mezquinas ideas individuales, en fin, de mentir y traicionar como lo hiciera el candidato José Luís Garrido, quien proclamándose peronista, acuerda y apoya a todo el arco opositor en contra de su propia ideología.
Hasta otra oportunidad, mis queridos lectores.


Jueves, 29 de octubre de 2015