Una mujer fue brutalmente golpeada en el interior de un vehículo por su pareja en la madrugada del domingo tras retirarse de una fiesta familiar. Adita Muriano, madre de la víctima de 27 años, relató la situación y dijo que para evitar que continuara pegándole, su hija debió arrojarse en dos ocasiones del automóvil en movimiento.

Adita Muriano, dijo que la violenta situación comenzó alrededor de las 05:00 horas, cuando su hija Stefanía Grabano se encontraba en una fiesta junto a su pareja Franco Rementería. Allí habrían mantenido una discusión, por lo que decidieron retirarse del lugar a bordo del Volkswagen Fox, de color negro que conducía el hombre.
La angustiada madre, relató que en ese momento el sujeto comenzó a agredir a su hija, propinándole golpes de puño en el rostro y en el cuerpo, por lo que Grabano tomó la determinación de arrojarse del automóvil en movimiento para evitar seguir siendo objeto del brutal castigo.
"Pero este tipo paró el auto, se bajó, la agarró de los pelos y la volvió a subir. La seguía golpeando mientras manejaba muy rápido y le provocó muchísimos hematomas en todo el cuerpo", contó Muriano.
A todo esto, algunos familiares de la joven que habían observado la discusión en la fiesta y sospechaban que la chica podría estar en peligro, se comunicaron con la madre para ponerla en conocimiento de la situación.
Por eso Adita, junto a otros familiares, salió en su búsqueda. "Estábamos desesperados, no podíamos comunicarnos con ella y no la encontrábamos por ningún lado; realmente teníamos miedo de que la mate".
"Alrededor de las 06:50 horas –agregó-, recibí un llamado de mi sobrina que me decía que Stefanía estaba con ella, pero muy golpeada, casi con la cara desfigurada. Después nos enteramos todo lo que había sucedido y que para poder huir se arrojó por segunda vez del auto y logró esconderse en el barrio San Cayetano".
Entre sollozos, la madre continuó diciendo que "estaba cerca de la casa de su prima y se arrastró como pudo por varios metros para llegar hasta ahí y pedirle ayuda".
La joven fue rápidamente llevada por sus familiares al Hospital Zonal donde permaneció en observación, mientras que Muriano concurrió a radicar la denuncia en la Comisaría de la Mujer.
La angustiada madre, contó que luego de ello recibió varias amenazas por parte de la ahora ex pareja de su hija y dijo que convocará a otras personas que estén atravesando situaciones de violencia de género para concientizar al resto de la comunidad sobre la importancia de denunciar estos casos.
"No tengan miedo ni vergüenza; estas cosas hay que denunciarlas y tienen que salir a la luz. No debemos esperar a que nos entreguen a nuestras hijas en un cajón para hacer algo", concluyó. (Fuente: El Patagónico)

Martes, 28 de julio de 2015