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Sobisch y la zona liberada: “Yo no di ninguna orden”
El ex gobernador Jorge Sobisch declaró ayer en el juicio por la causa "Zona liberada" junto a otros cuatro testigos, que brindaron detalles sobre los hechos ocurridos el 30 de marzo de 2006, cuando un grupo de docentes que se manifestaba en Plaza Huincul fue atacado por supuestos obreros de la UOCRA.
El ex gobernador Jorge Sobisch declaró ayer en el juicio por la causa "Zona liberada" junto a otros cuatro testigos, que brindaron detalles sobre los hechos ocurridos el 30 de marzo de 2006, cuando un grupo de docentes que se manifestaba en Plaza Huincul fue atacado por supuestos obreros de la UOCRA. “Este juicio es netamente político. Yo hago un discurso político y lo quieren convertir en una orden”, se defendió el acusado, en referencia a las declaraciones en las que asumió que había dado a la Policía instrucciones para no intervenir. El juicio, que se desarrollará hasta el viernes, comenzó a las 8.30 en la sala 2 de los tribunales ubicados en Yrigoyen al 100. Sobisch se hizo presente rodeado de sus cuatro hijos y con su defensor, Martín Segovia. Por la querella estuvo presente el abogado Ricardo Mendaña y los policías Luis Alberto Morales y Leonel Celestino Seguel, los principales testigos de la jornada. Luego de dar los alegatos, el ex gobernador optó por declarar y pronunció un discurso que duró más de una hora, donde apuntó contra el gremio docente ATEN. “Yo he sido objeto permanente de una agresión política de distintos sectores”, dijo. Además, sostuvo que durante su gestión hubo 211 paros y que no lo “dejaban gobernar”. Después, se refirió a las declaraciones que dio en la jefatura de Policía en 2006, donde se hace responsable de ordenar a la Policía que no actuara en los hechos de la refinería de Plaza Huincul. “Señor juez, la querella no tiene ninguna prueba que pueda acreditar que yo di una orden en contra de la Constitución y las leyes”, sostuvo. Durante el juicio, la querella expuso dos videos: en uno, pudo verse al ex gobernador dando el discurso donde admite dar la orden; en el otro, se mostró el momento en el que un grupo de personas con cascos amarillos agredió a los docentes que hacían un piquete con palos, piedras e insultos. En referencia a esto, Sobisch dijo que los docentes cometían “el delito de cortar la ruta”, pero que “no alcanzó” con eso. “La idea era desabastecer a la República Argentina”, aseguró. “Nunca fui de criminalizar la protesta. Sí buscaba darle seguridad a la gente”, apuntó. Mendaña interrogó al ex gobernador y preguntó si conocía a Luis Antío, empleado del Consejo Provincial de Educación en Cutral Co, una de las personas que participó en la agresión y que fue señalado como puntero del MPN. Pese a que la defensa consideró que no era relevante, el juez Marcelo Muñoz pidió que conteste, a lo que Sobisch aseveró que lo conocía. La defensa se basó en la falta de pruebas para determinar que hubo una orden expresa del mandatario, cuestión que Sobisch avaló, al ser interrogado por su abogado”. “El pedido venía de arriba” Uno de los principales testigos de la jornada fue el ex oficial superior de la Policía, Luis Alberto Morales, querellante en la causa junto con Leonel Seguel (ex subcomisario de Cutral Co), que también declaró. El policía, en ese momento jefe de Coordinación en Cutral Co, relató los hechos del 28 de marzo, cuando comenzó la protesta de ATEN en los acceso de la refinería de Plaza Huincul. Su testimonio fue clave para reconstruir los sucesos, a su vez que Morales fue uno de los que denunció que la cúpula policial le ordenó no intervenir y luego fue despedido de su cargo por desobedecer la orden. Morales contó que el día 30 le llega la información de que un grupo, entre los que había personas con antecedentes penales, punteros del MPN y desocupados, se organizó para disolver la protesta docente “en una actitud amenazante y hostil”. Relató cómo fue testigo de las agresiones a los docentes- la mayoría mujeres- y que, en numerosas oportunidades, pidieron refuerzos al personal administrativo de la Policía para que acuda al lugar. “Ni bien empezó la bataola, nos llega la orden de replegarnos, de no intervenir”, dijo. Según relató, el pedido “venía de arriba”. El policía agregó que se negó a obedecer junto con otros dos oficiales. (La Mañana)
Martes, 10 de junio de 2014
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