LUISIANA
La Justicia de Estados Unidos mantiene la cautelar que suspende el decreto de inmigración de Obama
La Corte de Apelaciones de Nueva Orleans mantuvo la suspensión temporal sobre las medidas migratorias decretadas en noviembre por el presidente para regularizar a cinco de los once millones de indocumentados que viven y trabajan en el país desde hace años.
En su escrito, de 68 páginas y al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE, la Corte de Apelaciones rechazó la petición del gobierno de Obama para levantar la cautelar que prohíbe ejecutar el alivio migratorio que el mandatario había decretado el año pasado.
Con ello, la corte de segunda instancia de esa ciudad del estado de Luisiana le dio la razón al fallo de febrero pasado del juez federal de Texas Andrew Hanen, quien había actuado a petición de 26 estados, en su mayoría republicanos y liderados por Texas.
"Porque el gobierno no tiene posibilidades de tener éxito en esta apelación, negamos la moción", concluyeron en su escrito los jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito de Nueva Orleans, considerada una de las más conservadoras del país.
Tras esta decisión, al gobierno de Estados Unidos sólo le queda interponer un recurso ante la Corte Suprema, un tribunal que en 2012 ya falló a favor de la discrecionalidad del gobierno federal en la aplicación de las leyes de inmigración.
Así la corte de segunda instancia le dio la razón al fallo del juez federal de Texas Andrew Hanen, quien había actuado a petición de 26 estados, en su mayoría republicanos y liderados por Texas
En la audiencia previa al fallo de la Corte de apelaciones, los abogados del gobierno argumentaron que el Ejecutivo tiene la autoridad única para hacer cumplir las leyes de inmigración y aplazar los procesos de deportaciones que considere oportunos.
Por su parte, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, en representación de la coalición de 26 estados, , la mitad más uno de los que integran la Unión, alegó que Obama se extralimitó en sus poderes al aprobar un conjunto de medidas migratorias, que tachó de "inconstitucionales".
En junio pasado y tras dos años de pulseadas con el Congreso bloqueado por la oposición republicana, Obama tomó finalmente la decisión de decretar una legalización, más acotada, de millones de inmigrantes.
"Emito decretos sólo cuando tenemos un problema serio, una cuestión seria, y el Congreso elige no hacer nada. Y en esta situación, la negativa de los republicanos de la Cámara de Representantes a aprobar una maldita ley es mala para nuestro país, mala para nuestra economía y nuestro futuro", explicó entonces el mandatario.
Además de legalizar a cinco millones de ciudadanos extranjeros que hace años que viven y trabajan en el país, el decreto ley de Obama prohibía al Departamento de Seguridad Nacional deportar a los niños inmigrantes inmediatamente después de su llegada al país en caso de que su nación de origen no comparta una frontera con éste. IMPRIMIRACCESIBLEACCESIBLE
Miércoles, 27 de mayo de 2015
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