Un brasileño estranguló a su novia de 16 años embarazada de siete meses y, tras decapitarla, se entregó a la policía dos días después, recorriendo una gran parte de San Pablo en autobuses con la cabeza de la víctima en una bolsa plástica.

El caso ocurrió en el barrio Pedreira, en el extremo sur de la mayor urbe brasileña, cuando el ayudante de servicios generales José Ramos dos Santos, en un ataque de celos por la traición en diciembre pasado de su novia, decidió estrangularla, según el diario O Estado de Sao Paulo.
Tras cometer el homicidio el último jueves, el hombre de 23 años cortó la cabeza de la joven identificada como Shirley Souza y decidió guardar el cuerpo en un armario.

Los vecinos y un hermano del asesino comenzaron a sentir mal olor en el lugar y Ramos dos Santos decidió llevar el cuerpo para un terreno baldío próximo, donde el cadáver decapitado fue hallado el sábado.

Con el temor de ser asociado al crimen y linchado por los vecinos, el asesino decidió entregarse a las autoridades y recorrió así unos 30 kilómetros en dos líneas de autobuses hasta la Comisaría de la Policía Civil de Liberdade, el barrio japonés ubicado en el centro de la ciudad.

Ramos dos Santos confesó el asesinato, pidió perdón a los familiares de la joven por el "sufrimiento" que les provocó, pero no se arrepintió del crimen y manifestó a las autoridades que "ella merecía morir"

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Martes, 31 de marzo de 2015