Jordania intensificó sus ataques aéreos al Estado Islámico (EI) y sus aviadores ejecutaron 56 misiones en los últimos tres días, desde que el reino levantó la suspensión de sus ataques cuando se confirmó que el piloto Muaz Kasasbeh había sido quemado vivo, según informó la fuerza aérea de Amman.

Los ataques tuvieron como blanco 19 centros de entrenamiento, 18 almacenes y 19 posiciones más del grupo wahabita, según detalló en una conferencia de prensa el comandante de la Fuerza Aérea de Jordania, general de división Mansur al Jbur.
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Tras el video difundido por el EI de un avión donde se veía cómo Kasasbeh ardía enjaulado, los ataques jordanos se reiniciaron e intesificaron.

El reino jordano había suspendido sus incursiones aéreas el 25 de diciembre de 2014, cuando se confirmó la captura del piloto por parte de los irregulares yihadistas de raíz wahabita que operan en vastas zonas de Siria e Irak. Kasasbeh se encontraba en una misión contra el bastión del EI en Al Raqqah, Siria.
El militar jordano reafirmó que su país está decidido "a continuar esta guerra contra este grupo hasta que desaparezca y hasta que se cumpla el objetivo para el que se formó esta coalición", según la agencia EFE.
Al Jbur comentó que la aviación jordana participó en 946 de los cerca de 5.000 ataques que ha llevado a cabo la coalición organizada por Estados Unidos para atacar a sus antiguos patrocinados, que llevaban la guerra contra el gobierno de Damasco -que Washington quiere derrocar- en el largo conflicto que desde hace cuatro años asuela Siria.

Lunes, 9 de febrero de 2015