El presidente de Estados Unidos envió al Capitolio un presupuesto que establece el aumento de impuestos a los más rivos. Se espera resistencia de los republicanos en el Congreso.

El presidente estadounidense, Barack Obama, propuso ayer un presupuesto para el año fiscal 2016 de 3.9 billones de dólares, que busca fortalecer a la clase media con el aumento de impuestos a los más ricos, aunque se espera que se encontrará con una resistencia ya anticipada por los republicanos que controlan el Congreso.

La propuesta, incluye recortes impositivos para las familias de clase media, inversión en educación y infraestructura, mientras que aumentará impuestos para los que más ganan y aplicará un impuesto del 14% - por única vez – a las compañías estadounidenses que están en el extranjero.

En materia de Defensa, la iniciativa de la Casa Blanca provee fondos de 561 mil millones de dólares, destinados a "derrotar" al Estados Islámico, entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad en Irak, terminar el conflicto en Siria y promover la prosperidad y seguridad en Centro América, entre otros puntos.

Obama, eligió para dar su anuncio el Departamento de Seguridad Nacional, que actualmente es el foco de presión de la oposición republicana, que amenaza con no dejarlo sin fondos cuando se agote su presupuesto a fin de mes, si el presidente no da marcha atrás con sus últimas medidas tomadas sobre inmigración.

"Tenemos que poner la política a un lado, aprobar un presupuesto que de fondos a nuestras prioridades de seguridad nacional y darle a las familias de la clase media la seguridad que necesitan para salir adelante en la nueva economía", sostuvo el jefe de Estado.

Anticipando lo que será una nueva batalla de los republicanos que desde enero tomaron el control en ambas cámaras del Congreso, Obama mencionó en su intervención uno de los puntos de interés para la oposición y en donde podría surgir un acuerdo con los demócratas : la inversión en infraestructura.

La Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, detalló en ese sentido que "para crear empleos, estimular el crecimiento económico", la iniciativa incluye un programa de inversión en infraestructura de 478 mil millones de dólares en seis años.

Recordando que desde su llegada a Washington el déficit se redujo en alrededor de dos tercios, el mandatario resaltó que el presupuesto enviado ayer al Capitolio "está totalmente pagado a través de una combinación de recortes de gastos inteligentes y reformas impositivas". En ese sentido, afirmó que quiere "trabajar con el congreso para sustituir la austeridad sin sentido con inversiones inteligentes que fortalezcan a Estados Unidos. Y podemos hacer eso de forma que sea fiscalmente responsable".

Por lo que si aquellos republicanos que no están de acuerdo con este enfoque "tienen otras ideas de cómo mantener a Estados Unidos seguro, crecer la economía mientras ayudan a las familias de clase media a sentir algún tipo de seguridad económica, doy la bienvenida a sus ideas. Pero sus números tienen que sumar", concluyó Obama.


Martes, 3 de febrero de 2015