Desde el Comando Radioeléctrico pensaron que era una broma. Ocurrió en la diagonal Alvear, en pleno centro de la capital neuquina. Tardaron casi dos horas en atrapar al animal.

Cuando desde el Comando Radioeléctrico avisaron que había una urgencia en pleno centro por la presencia de una comadreja, los policías de la Comisaría Primera se rieron pensando que podía ser una broma. Pero, en efecto, en la central habían recibido el llamado de varios vecinos alertando la presencia de este animalito en pleno centro de la ciudad de Neuquén.
Un patrullero llegó poco después del mediodía a la diagonal Alvear al 200. Varios vecinos los esperaban para indicarle dónde estaba alojada la comadreja.
En uno de los enormes álamos del bulevar, el pequeño mamífero se había refugiado en una de las ramas y estaba asustado ante la gran concurrencia de personas.
“¿Cómo había llegado hasta ese lugar un bicho como este?”, se preguntaban todos.
Una vez constatado el hecho, la Policía se comunicó con personal de Zoonosis para que interviniera. Pero desde la dependencia municipal explicaron que la comadreja es un animal silvestre y que ellos no podían intervenir, que esa tarea le correspondía a la Dirección de Fauna. Fue así que los policías cumplieron con el mismo trámite para que alguien pudiera hacerse cargo.
Si bien desde la repartición provincial les dijeron que irían, los minutos pasaron, los curiosos se seguían amontonando en el bulevar y la comadreja seguía ahí.
El animal bajó en dos oportunidades tratando de escapar. Hubo corridas de policías y atajadas de vecinos tratando de cortarle el paso y atraparla, pero la comadreja lograba esquivarlos y, cuando veía que la cosa se le complicaba, volvía a subir al árbol.
Alguien sugirió que lo mejor sería ir a buscar el animal a la planta, pero que era necesario tener una manta a mano para protegerse de cualquier mordisco de defensa que pudiera dar.
Fue así que, con una escalera que aportó un comerciante, un oficial principal comenzó a trepar para tratar de capturarla. Hubo tensos acercamientos y gruñidos de advertencia; también, escapadas por las ramas y esperas interminables para que la comadreja se relajara y tomara confianza. Eso ocurrió una hora y media después. En un rápido movimiento, el policía pudo colocar la manta encima del animal y, tomándolo con mucha precaución, logró colocarlo en una caja de cartón ante la atenta mirada de los presentes, que aplaudieron la historia con final feliz. La cobertura periodística fue casera, ya que muchos vecinos tomaron imágenes y videos con sus cámaras y celulares.
Minutos después, los policías la entregaron al personal de Fauna para buscarle un lugar definitivo, seguramente en la periferia de la ciudad o en la zona de chacras.
En cuestión de horas, la comadreja volvería a su hábitat natural. Estaría alejada de los bocinazos, libre de las miradas curiosas y a salvo de una insólita y risueña persecución policial.
Características
El campo es su hábitat natural
La comadreja es un mamífero carnívoro de la familia de las zarigüeyas que habita preferentemente en el campo o en la zona de chacras.
Por lo general, es muy combatida por los productores, ya que cuando logra ingresar a los gallineros hace estragos.
No se trata de un animal domesticable y es muy agresivo cuando se siente amenazado por el hombre, aunque no representa un peligro para el ser humano por su pequeño tamaño.
Sospechas
Creen que se le escapó al dueño
Los policías que intervinieron en el operativo estiman que la comadreja que atraparon en el centro de la ciudad era propiedad de algún vecino que la tenía como animal doméstico. “Es difícil que haya atravesado toda la ciudad; seguramente tenía dueño y se le escapó”, dijo un vocero policial. (La Mañana)

Miércoles, 28 de enero de 2015